Crónica Galicia.

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Entrenador de fútbol en Vigo podría recibir 13 años de prisión por presuntos abusos a jugadora adolescente.

Entrenador de fútbol en Vigo podría recibir 13 años de prisión por presuntos abusos a jugadora adolescente.

VIGO, 2 de abril. Un entrenador de fútbol femenino se enfrenta a un proceso judicial que podría llevarle tras las rejas por un total de 13 años, tras haber sido acusado de múltiples actos de abuso sexual contra una menor que formaba parte de su equipo. Este caso ha captado la atención de la sociedad y está siendo tratado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, ubicada en Vigo.

Según la acusación presentada por la Fiscalía, los delitos se habrían llevado a cabo entre los años 2015 y 2022. Además de las penas de prisión, la Fiscalía demanda una supervisión de 13 años y la inhabilitación del acusado para cualquier actividad que implique contacto con niños durante 20 años.

La Fiscalía también solicita que se le restrinja la posibilidad de acercarse o comunicarse con la víctima por un periodo de 10 años, así como una indemnización de 20.000 euros por daños morales. Este miércoles, se celebró una sesión del juicio en la que la víctima, junto a sus padres y la esposa del acusado, testificaron a puerta cerrada. El acusado, a solicitud de su defensa, declarará al culminar la audiencia el jueves.

Los padres de la joven han detallado preocupaciones sobre el comportamiento de su hija, que comenzó a mostrar signos de aislamiento y cambios de conducta alrededor de los 12 o 13 años, coincidiendo con el inicio de su entrenamiento con el acusado. La familia expresó que el entrenador mantenía una relación estrecha con la menor y sus compañeras, incluso con sus familias, llevándolas a partidos y entreteniéndolas en su casa.

Los progenitores afirmaron no haber tenido sospechas en su momento, destacando que el acusado llegó a ofrecer apoyo en la familia, aconsejando sobre el extraño comportamiento de la menor y otras cuestiones. La madre relató que el cambio en la conducta de su hija fue devastador, describiendo una etapa de sufrimiento familiar en la que la joven se encerraba y llegó a intentar quitarse la vida. La madre lamentó: "Se me estaba muriendo, no sabíamos qué le pasaba". Aseguró que cuando la víctima encontró el valor para hablar, denunciaron el caso en la policía, lo que desencadenó una nueva fase de sufrimiento.

Por su parte, la esposa del acusado, quien se encuentra en proceso de separación, ha confirmado que la víctima se comunicó con ella en varias ocasiones, mencionando una relación con su marido y manifestando su deseo de que ellos se separaran.