Crónica Galicia.

Crónica Galicia.

Greenpeace insta a la Xunta a rechazar el proyecto de Altri si el Gobierno desestima la subestación.

Greenpeace insta a la Xunta a rechazar el proyecto de Altri si el Gobierno desestima la subestación.

En Santiago de Compostela, Greenpeace ha instado a la Xunta a rechazar el controvertido proyecto que la empresa portuguesa Altri planea llevar a cabo en Palas de Rei, especialmente si se confirma que esta iniciativa no se encuentra dentro de la planificación eléctrica del Gobierno para el período 2025-2030, tal como comunicó recientemente el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

La organización ecologista argumenta que este proyecto resulta perjudicial para el medio ambiente y contraviene los principios de la transición ecológica. En sus comunicaciones, Greenpeace ha subrayado la necesidad de que el Gobierno central respalde su decisión respecto a esta propuesta que podría tener consecuencias negativas para la región.

Según los informes disponibles en la Declaración de Impacto Ambiental, se estima que el proyecto requerirá una potencia eléctrica de 5 MW durante su fase de construcción, incrementándose a 110 MW en la fase de operación. Esto, a su vez, obligaría a la instalación de una subestación eléctrica y a obtener permisos para una futura línea de alta tensión de 220 kW. Sin embargo, Greenpeace recalca que dicha conexión no se alinea con las metas del Ejecutivo, debido a la falta de cumplimiento con los estándares técnicos y medioambientales establecidos.

Además, la ONG ha señalado que la exclusión del proyecto en la planificación eléctrica coincide con la denegación de financiamiento a través del PERTE para la descarbonización, donde el proyecto de Altri registró una de las puntuaciones más bajas, acusando no cumplir con los mínimos requeridos para la reducción de emisiones y el uso excesivo de combustibles fósiles.

Manoel Santos, coordinador de Greenpeace en Galicia, expresó que la propuesta de Altri debería haber sido desestimada desde hace tiempo debido a sus profundas implicaciones ambientales y al amplio rechazo social que ha suscitado. Santos añadió que el proyecto no aporta beneficios tangibles a la sostenibilidad de la industria gallega y genera un conflicto social que la región no necesita. Según él, la inviabilidad del proyecto se hace más evidente con el tiempo, apuntando a que carecerá de materia prima sin un nuevo ciclo de plantación de eucalipto, tendrá problemas de suministro eléctrico y enfrentará desafíos relacionados con el agua y el cambio climático, además de cuestionar la viabilidad del mercado para la cantidad de producto final que se prevé producir.