En un contexto difícil para la economía local, el Grupo Yáñez, representante autorizado de Volkswagen en Galicia, ha tomado la drástica decisión de prescindir de 58 empleados de su equipo, que cuenta con más de cien trabajadores en la provincia de A Coruña, incluyendo las ciudades de Santiago y Ferrol.

Según informaciones proporcionadas por fuentes del sindicato CIG-Industria a Europa Press, esta reducción de personal representa un 56% de la plantilla, alcanzando el límite máximo permitido por la legislación vigente en estas circunstancias.

La medida, enmarcada en un expediente de regulación de empleo (ERE), se hizo efectiva el lunes 30 de junio, siendo el centro de A Coruña el más golpeado por esta reestructuración. Aunque las instalaciones aún están operativas, la actividad se ha visto drásticamente afectada debido a la falta de suministro de materiales por parte de los proveedores y a la incapacidad de la propia marca para enviar vehículos para la venta.

En medio de esta crisis, la empresa se encuentra en concurso de acreedores, lo que añade incertidumbre sobre su futuro, a la espera de las decisiones que tomen el administrador concursal y el juzgado de lo mercantil de A Coruña.

Además, los trabajadores se enfrentan a la angustiante situación de tener que esperar más de dos meses para recibir sus salarios. En caso de que el tribunal declare la insolvencia de la compañía, estos empleados verán obligados a recurrir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para poder cobrar lo que les corresponde.