
La Guardia Civil ha dado un paso decisivo en la lucha contra el narcotráfico al desmantelar un importante grupo criminal en la localidad de Boiro, A Coruña. Ocho individuos fueron arrestados y dos más se encuentran bajo investigación, lo que demuestra la firmeza de las fuerzas de seguridad en la defensa de la salud pública.
El operativo, denominado "Jalea Real", sorprendió a los habitantes del lugar cuando se reveló que un inmueble en el corazón de la ciudad funcionaba como un activo punto de venta de drogas, operando las veinticuatro horas. La investigación se originó en junio de 2024, y tras un exhaustivo año de indagaciones, se confirmó la gravedad de la situación.
Entre los detenidos se encuentran seis hombres y dos mujeres, todos residentes de Boiro y Rianxo. La cabecilla del grupo, con antecedentes por delitos relacionados con drogas, ha sido encarcelada de manera provisional mientras avanza el proceso judicial en su contra.
Los agentes de la Guardia Civil detectaron que la líder del grupo empleaba sofisticadas tácticas para evadir la vigilancia, como la alternancia en los métodos de distribución y la realización de paradas espontáneas durante sus trayectos. Además, operaba con una red de cómplices que realizaban ventas en diferentes lugares de la zona, lo que complicaba aún más el trabajo de las autoridades para localizar sus actividades ilícitas.
La situación en el entorno del punto de venta había alcanzado niveles alarmantes, con un notable incremento en los delitos como robos y hurtos, muchas veces llevados a cabo por delincuentes reincidentes que acudían a la zona desde localidades cercanas.
Los consumidores de esta red accedían a una variedad de drogas, incluyendo cocaína, crack, heroína y hachís, lo que se tradujo en la presencia de más de treinta compradores en un solo día en el lugar de operaciones. Este tráfico de drogas no solo afectaba a la salud de los consumidores, sino que también perturbaba la paz social de la comunidad.
La detención de la líder del grupo tuvo lugar el 24 de junio de 2025, cuando se disponía a abandonar el inmueble. Posteriormente, las fuerzas de seguridad realizaron un registro en la propiedad, respaldados por una orden judicial, donde se encontraron importantes cantidades de estupefacientes.
En total, la incautación incluyó 197 dosis de cocaína, 303 dosis de heroína y varias otras drogas, además de objetos robados, entre ellos una bicicleta que fue identificada por su legítimo propietario y que tenía un valor de 3.000 euros.
Luego de esta exitosa intervención, las autoridades arrestaron a otros siete cómplices que formaban parte de esta red criminal. Con estas acciones, la Guardia Civil da por concluida la operación "Jalea Real", poniendo un alto a un significativo canal de distribución de drogas en la comarca de A Barbanza.
Finalmente, el juzgado correspondiente ha dictaminado que la principal responsable se mantenga en prisión, mientras que los demás implicados han sido puestos en libertad con cargos, lo que sugiere que seguirán bajo la vigilancia de la justicia mientras se continúan las investigaciones.
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