Crónica Galicia.

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Urgen soluciones en Ourense: agua embotellada, restricciones ganaderas y reconstrucción de hogares.

Urgen soluciones en Ourense: agua embotellada, restricciones ganaderas y reconstrucción de hogares.

El fuego ha dejado a su paso una devastación sin precedentes, arrasando tierras agrícolas y provocando la pérdida de castaños, viñas, olivos y colmenas que sustentan la economía rural en Galicia.

OURENSE, 24 de agosto. En medio de la crisis generada por los incendios que han asolado la región, la Xunta ha convocado un Consello extraordinario para esta semana, donde se discutirá la estrategia de ayudas destinadas a los damnificados. Los residentes de las áreas afectadas exigen de manera urgente ayuda para la reconstrucción de viviendas, el suministro de agua embotellada y la reposición de cercas para el ganado, entre otras necesidades.

El próximo Consejo de Ministros se presenta como un evento crucial para las comunidades impactadas, ya que se prevé que se declare el estado de emergencia en las zonas arrebatadas por las llamas.

En Monterrei, el alcalde José Luis Suárez, del Partido Popular, ha subrayado que la principal preocupación radica en las cinco casas que han sido consumidas por el fuego en A Caridade y Villaza. Tres de estas viviendas eran residencias permanentes, mientras que las otras dos se usaban ocasionalmente. También señaló la destrucción de vehículos y de castaños de gran antigüedad.

Patricia Lamela, alcaldesa de Larouco, coincidió en la necesidad de asistencia para las familias que perdieron sus hogares, señalando que en Seadur tres casas han sido destruidas. Además, mencionó el impacto en otros sectores económicos como la viticultura y la producción de aceite.

Cambiando de escenario, en Vilamartín de Valdeorras, el alcalde Enrique Barreiro (PSdeG) ha señalado que sus visitas a los pueblos de San Vicente de Leira y Cernego han revelado que el sector vitivinícola y la producción de castaños han sufrido un golpe devastador. “La gente dependía de esos castaños para subsistir y ahora están preocupados por la vendimia”, declaró.

Barreiro añadió que el foco del ayuntamiento se centra en resolver las necesidades inmediatas, incluyendo la limpieza de escombros en las comunidades más afectadas, con apoyo militar.

En Viana, se está organizando un encuentro entre alcaldes para discutir nuevas estrategias que eviten que este tipo de desastres se repitan. El alcalde de A Gudiña, Néstor Ogando, ha exhortado a la acción, señalando que es imprescindible actuar si deseamos preservar lo que queda del campo gallego.

Ogando también informó que han recibido camiones cargados de forraje para ayudar a los ganaderos que han visto consumir su alimento debido a las llamas que arrasaron tanto pastizales como forraje.

El sector apícola también ha sufrido daños graves, con colmenas que han quedado devastadas, mientras que las que no ardieron han sido perjudicadas por el humo. Mel Aialma ha lamentado la pérdida de 150 colmenas en Souteliño, Laza, y advirtió que el daño en las que permanecen tiene un impacto a corto plazo.

Ante esta situación, la Consellería do Medio Rural ha prometido a los apicultores acceso gratuito a parcelas del Banco de Tierras, con el fin de que puedan establecer nuevas colmenas y continuar con su actividad productiva.

En A Rúa, el alcalde María González (BNG) ha informado sobre la distribución de agua embotellada, proveniente de donaciones, para asegurar que todos los vecinos tengan acceso. Además, el Consorcio de Aguas de Valdeorras ha habilitado fuentes en puntos estratégicos para que los residentes puedan recoger agua potable.

A medida que los efectos de los incendios se asientan, la alcaldesa ha enfatizado la necesidad de esperar que se realicen análisis de calidad en el suministro de agua, ya que muchos de estos recursos están contaminados por los desechos de los incendios.

Asimismo, el alcalde de O Barco de Valdeorras, Aurentino Alonso (PSdeG), ha señalado los daños en la infraestructura de servicios, como la fibra óptica y las tuberías de agua, que requieren reparación inmediata.

Gerardo Seoane, alcalde de Verín, ha expresado su preocupación por la calidad del agua tras las lluvias, las cuales podrían arrastrar sedimentos de los incendios hacia el suministro. Además, ha solicitado a las autoridades que mejoren la infraestructura de captación de agua.

La Asociación de Ganadeiros do Macizo Central (Agromacen) ha manifestado sus temores en torno a la alimentación del ganado mientras esperan la aprobación de ayudas, enfatizando la urgencia de un plan que les permita pastorear con normalidad.

Óscar Diéguez, alcalde de Montederramo, ha señalado la necesidad de reparaciones en los cercados para el ganado, algo en lo que coincide con su colega de A Pobra de Trives, Patricia Domínguez. También se ha discutido la urgencia de reconstruir instalaciones afectadas.

Finalmente, el municipio de Chandrexa de Queixa ha unido fuerzas para solicitar al Gobierno Federal que su área sea declarada como zona catastrófica, resaltando la necesidad de recursos para la alimentación del ganado y otras asistencias urgentes.