La detención de un voluntario en plena crisis de incendios ha desatado la indignación en la comunidad, que considera que este acto ha cruzado una línea roja tras días de abandono y desamparo, mientras se espera que el detenido comparezca en Trives.

OURENSE, 18 de agosto.

Este lunes, dos autobuses repletos de personas partieron desde Petín con destino a los juzgados de Trives. Allí, más de 150 ciudadanos se concentraron para mostrar su apoyo a un hombre de 61 años, arrestado durante la reciente ola de incendios que ha devastado la provincia.

Los concurrentes, entre ellos la alcaldesa de Trives, Raquel María Bautista, quien se sumó a la manifestación organizada por el Ayuntamiento, expresaron su malestar al considerar que el detenido es un “cabeza de turco”. Afirmaron que su arresto es completamente “injusto”.

Los habitantes del lugar argumentan que se ha arrestado a quienes realmente se quedaron para combatir las llamas y proteger lo poco que queda del pueblo. La detención de estos voluntarios, a quienes consideran auténticos héroes ante la catástrofe, ha sido calificada como el punto culminante de un abandono sistemático. “Parece que hay quienes buscan un culpable y no vamos a permitirlo”, manifestaron.

Un residente que habló con Europa Press defendió al detenido, describiéndolo como un voluntario comprometido que, al verse en una situación desesperada, decidió encender fuegos controlados para crear una barrera contra el avance del fuego, en medio de una comunidad sumida en el pánico.

“Él se quedó para intentar salvar al pueblo”, subrayó, añadiendo que un miembro de la Unidad Militar de Emergencias presenció el momento en el que el hombre actuó. “Lo hizo con pleno conocimiento de lo que estaba haciendo”, aseguró, y subrayó que su arresto es “indignante”. Este vecino también enfatizó que el detenido, con una vida entera en la localidad y experiencia en el manejo de fuegos, podría tener más conocimientos para actuar que personas que han llegado recientemente.