El pasado 14 de agosto, la Guardia Civil llevó a cabo la detención de un hombre originario de A Gudiña, en la provincia de Ourense, por su supuesta implicación en un devastador incendio forestal que ha arrasado más de 5.000 hectáreas en la localidad de Oímbra. Este trágico suceso ha dejado a tres brigadistas heridos, quienes actualmente reciben tratamiento médico en un hospital de A Coruña.

De acuerdo con la información proporcionada por el Instituto Armado, el detenido, un hombre de 46 años, estaba realizando tareas de limpieza y desbroce con un tractor en un contexto donde el riesgo de incendio era calificado como extremo. Su imprudente acción ha sido objeto de preocupación, dada la elevada alerta existente en la región.

Las autoridades han formulado contra él dos acusaciones de incendio forestal por imprudencia grave, además de tres cargos por lesiones graves, debido a que los brigadistas que sufrieron quemaduras están siendo atendidos en el complejo hospitalario universitario de A Coruña (Chuac). Este incidente resalta la importancia de la responsabilidad en el manejo del entorno natural, especialmente en épocas de alto riesgo.