El BNG ha pedido a la Xunta que tome medidas más severas contra las empresas concesionarias de líneas de autobús por no cumplir con el servicio, lo que ha contribuido a una "tormenta en el transporte" en Galicia, sumando a los problemas que ya enfrenta el ferrocarril.

Esto fue denunciado por el diputado nacionalista Paulo Ríos en la estación intermodal de Santiago, acompañado por su colega Iria Carreira y líderes locales del partido en la región.

Ríos criticó al Gobierno gallego y al central por crear una situación caótica al no resolver los problemas en las líneas de autobuses y de tren, perjudicando "a miles" de usuarios del transporte público.

Como ejemplo, mencionó lo ocurrido el viernes pasado en Santiago, donde "hasta 200 personas" se quedaron varadas sin poder moverse en autobús o tren, enfrentando dificultades para conseguir billetes y sin contar con los refuerzos prometidos por la Xunta.

Para el BNG, lo sucedido en la capital gallega es solo un indicio de los problemas que afectan a diario a muchas localidades de Galicia, con personas esperando en paradas sin poder ir a trabajar o estudiar debido a problemas en el transporte como falta de frecuencias, falta de plazas o retrasos.

A esto se suman los problemas y fallos en los servicios ferroviarios, responsabilidad de un Gobierno del Estado que, según Ríos, no está abordando adecuadamente esta cuestión.

Por lo tanto, Paulo Ríos instó a la Xunta a ir más allá de simplemente enviar cartas a las empresas concesionarias para que refuercen sus servicios, y a imponer sanciones más severas en caso de incumplimiento por parte de compañías que, en su opinión, están protegidas por ser "amigas del PP, como es el caso de Monbus".