El buque chino 'Shang De Wu Yi Shan' ha sido autorizado a abandonar el puerto de A Coruña luego de haber pagado una fianza de 1,5 millones de euros. Esta fianza surge a raíz de un incidente ocurrido el pasado 6 de diciembre, cuando se produjeron caídas de grúas en la ría de Ares y Prioriño.

Según informa el Ministerio de Transportes, la salida del barco se concretó ayer por la tarde. La fianza depositada ha reemplazado la orden de retención impuesta inicialmente y se devolverá al propietario del buque tras la finalización de las labores de extracción de las grúas que todavía permanecen en la ría.

Este depósito actúa como una especie de garantía, puesto que, si la empresa encargada de realizar las labores de limpieza del fondo marino no cumpliera con su deber, el organismo de Salvamento Marítimo intervendría para llevar a cabo la remoción de forma subsidiaria.

Durante el tiempo que el buque permaneció inmovilizado, el armador se adhirió a las condiciones impuestas por la Capitanía Marítima. En un esfuerzo por cumplir con las normativas, se retiraron aproximadamente 600 toneladas de acero de las grúas que no se precipitaron al agua y se realizaron reparaciones necesarias para asegurar una navegación segura.

Las obras de reparación requeridas, que incluyeron pruebas de soldaduras, se completaron el jueves pasado. Un día después, dos inspectores de la Capitanía, junto a un representante de la Sociedad de Clasificación de China, revisaron el barco para evaluar su estado.

Tras la inspección se emitió un informe positivo, otorgando al armador un plazo de tres meses para realizar reparaciones definitivas, las cuales implican llevar el buque a un astillero en Qinzhou, según explicó Gonzalo Guillén, el capitán marítimo. El barco, que zarpó con toda su tripulación a bordo, transportaba además dos piezas de grúa que no sufrieron daños durante el incidente.

Por otro lado, la Capitanía Marítima ha señalado que los trabajos de extracción de las grúas restantes en Ares aún no se han completado. El mal tiempo ha impedido avanzar en esta tarea, y se ha confirmado que la carga que cayó en Prioriño está "perfectamente localizada" a unos 60 metros de profundidad.

La Capitanía subraya la importancia de contar con condiciones meteorológicas favorables para llevar a cabo estas labores de remoción con seguridad y eficacia.