VIGO, 3 de diciembre. En un sorprendente descubrimiento, los agentes de Aduanas han desmantelado un importante intento de tráfico de drogas en el puerto de Vigo, donde se encontraron 500 kilos de cocaína escondidos ingeniosamente dentro de la estructura de uno de los contenedores del buque 'Izmit Express'. Este barco, que ya había sido objeto de escrutinio tras el hallazgo de más de 23 kilos de narcóticos en puntos casi "inaccesibles" de sus bodegas, estaba en plena actividad de revisión por parte de las autoridades.

Fuentes cercanas a la investigación han revelado que, para llevar a cabo el registro del barco, fue necesario descargar en el puerto más de 100 contenedores que transportaba. Esta exhaustiva inspección se llevó a cabo tras el descubrimiento inicial de 23 kilos de cocaína, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas más severas y asegurarse de que cada uno de los contenedores se revisara detenidamente.

Tras esta primera intervención, el navío, que navega bajo bandera de Malta, abandonó Vigo con destino a Valencia, pero la mercancía sospechosa quedó en el puerto gallego para ser completamente investigada. Durante las últimas semanas, cada contenedor ha pasado por el escáner del Puerto de Vigo como parte de un procedimiento meticuloso para detectar cualquier posible contrabando, resultado en la sorprendente localización de un total de 500 kilos de cocaína en uno de ellos.

Las mismas fuentes indicaron que, hasta el momento, la búsqueda de más drogas en los otros contenedores no ha dado resultados positivos. Este esfuerzo por parte de las autoridades refleja la seriedad con la que se está abordando el problema del tráfico de estupefacientes en nuestras costas.

El 19 de noviembre fue una fecha clave, cuando la Guardia Civil, junto con el Servicio de Vigilancia Aduanera, llevó a cabo un registro exhaustivo del 'Izmit Express' en el puerto de Vigo, tras recibir alertas sobre la existencia de drogas en su interior. Procedente de Cartagena de Indias, Colombia, el barco atracó en Guixar, donde su propio capitán reportó la presencia de paquetes sospechosos en la bodega, lo que encendió las alarmas.

Finalmente, tras una revisión minuciosa, el buque, que tiene una eslora de aproximadamente 180 metros, dejó Vigo con más de 100 contenedores que quedaron en el puerto para ser inspeccionados. Hoy, dos semanas después de la primera alerta, se ha producido un hallazgo significativo: 500 kilos de cocaína que destacan por su volumen y la audacia del método utilizado para su ocultamiento.