En una destacada intervención, la Guardia Civil ha logrado desarticular dos redes criminales implicadas en el robo a gran escala de cableado telefónico en varias regiones del norte de España, dando lugar a la operación denominada 'Santicoper'. Esta acción ha resultado en la detención de once individuos y la investigación de seis más, todos ellos en Castro Urdiales, Cantabria. Además, las fuerzas del orden han recuperado más de 8.500 kilos de cobre, un éxito significativo en la lucha contra el crimen organizado.

Según un comunicado del Instituto Armado, la operación ha permitido resolver un total de 25 delitos, que incluyen dieciséis robos con fuerza registrados en lugares como A Coruña, Asturias, Lugo y León. También se han detectado ocho casos de receptación en Castro Urdiales y uno relacionado con la pertenencia a un grupo criminal, lo que ha evitado un perjuicio económico superior a los 500.000 euros para las víctimas afectadas.

La investigación se inició en febrero, cuando el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil en Armunia, León, comenzó a recibir informes sobre un aumento de robos en infraestructuras de comunicaciones en diversas provincias, incluyendo León, Asturias, Lugo, A Coruña y Cantabria. Tras una serie de esfuerzos en vigilancia y seguimiento, los agentes confirmaron que los delincuentes se movilizaban desde Asturias y Córdoba hacia zonas rurales o industriales para llevar a cabo sus fechorías.

Esta organización delictiva se caracterizaba por su estructura bien definida y su especialización en el área. Los miembros del grupo alquilaban furgonetas de gran capacidad y realizaban inspecciones previas en las zonas seleccionadas. Después de evaluar el terreno, procedían a realizar los robos durante las horas nocturnas, sustrayendo el cableado telefonía completo.

Las investigaciones revelaron que el cobre robado era vendido a dos empresas de reciclaje de metales en Cantabria, que adquirían el material de forma ilegal. Incluso, algunos de los empleados de estas empresas estaban comprometidos directamente, actuando como vigilantes para asegurarse de que no hubiera presencia policial durante las entregas.

La fase culminante de la operación tuvo lugar tanto en León como en Castro Urdiales, donde los agentes de la Guardia Civil detuvieron a varios miembros de las redes criminales en el instante en que se disponían a entregar el material robado. También fueron interceptados otros integrantes del grupo y dos trabajadores de la empresa receptora, quienes estaban involucrados activamente en las operaciones logísticas del esquema delictivo.

Esta notable operación ha sido ejecutada por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Armunia, en colaboración con unidades de otras provincias. Las diligencias y acciones pertinentes han contado con la supervisión judicial de los Juzgados de Instrucción número 2 de La Bañeza y número 4 de León, que supervisan los procesos relacionados con este caso de alto perfil.