En Santiago de Compostela, el 31 de agosto, la crítica hacia las ayudas ofrecidas por la Xunta tras los devastadores incendios de este verano se ha intensificado. Luís Bará, diputado y viceportavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), no ha dudado en calificar estas iniciativas como "patentes de insuficiencia", afirmando que distan notablemente de entender la real crisis socioeconómica que enfrenta la región. Bará ha señalado la necesidad de simplificar la burocracia que rodea estos apoyos, a la que considera "excesiva".

En un mensaje dirigido a los medios, el político lamentó que las ayudas no reflejan la magnitud de las pérdidas y la emergencia de quienes han sido afectados. Denunció que estos planes dejan desprotegidos múltiples sectores, incluyendo viviendas, infraestructuras y la propia protección del medio ambiente.

Particularmente, Bará cuestionó la cantidad máxima de 132.000 euros para la reconstrucción de hogares, argumentando que esta suma es "notoriamente inferior" a las ayudas disponibles en otras comunidades, como los 182.000 euros de Castilla y León y los 250.000 de Portugal.

En cuanto al sector primario, el viceportavoz del BNG expresó su sorpresa ante la omisión de la compensación por el cese de actividades, lo que, según él, pone en riesgo la continuidad de las explotaciones agrícolas, ganaderas, forestales y apícolas en Galicia.

Bará ha enfatizado la urgencia de reducir la carga burocrática, mencionando que este proceso obliga a los afectados a buscar asesoría externa, generando más gastos en un momento crítico. También calificó de "insuficiente" el plazo de un mes para presentar solicitudes, sugiriendo que este debería ampliarse junto a una mejora en el proceso de resolución y una mayor flexibilidad en los plazos impuestos por la Axencia Tributaria de Galiza.

Con vistas a una respuesta rápida y efectiva, el BNG ha propuesto una ayuda directa e incondicional de 6.000 euros para autónomos, pequeñas y medianas empresas, así como iniciativas de economía social.

Por otro lado, Bará no ha dejado pasar la oportunidad de criticar las políticas medioambientales de la Xunta, las cuales considera "restrictivas" y que priorizan la caza sobre la protección de entidades encargadas de la conservación del patrimonio natural. Currando esta línea, denunció la ausencia de medidas específicas para salvaguardar el patrimonio arqueológico y etnográfico que ha resultado dañado a causa de los incendios, calificándolo como "escandaloso".