OURENSE, 29 de agosto.

Más de mil residentes de las localidades de Petín y A Rúa se unieron en una cadena humana como símbolo de solidaridad y para exigir la atención de la Xunta ante el “aire irrespirable” que proviene del vertedero, especialmente afectado por el reciente incendio en Larouco del 15 de agosto.

Con mascarillas que les ayudaban a mitigar el penetrante olor a químicos y el vertedero humeante visible tras ellos, los habitantes de estas áreas caminaron juntos, manifestando su descontento por la crítica situación que enfrentan desde hace varias semanas.

La alcaldesa de Petín, Raquel María Bautista, informó que esta movilización fue idea de los propios vecinos, quienes se han estado reuniendo en la Casa de la Cultura para coordinar esfuerzos y buscar soluciones. La preocupación se ha intensificado, ya que el aire en la zona es prácticamente “irrespirable”.

Dos días antes, los ciudadanos ya habían expresado su inconformidad en una manifestación en vehículos, donde alrededor de 200 personas formaron una caravana que recorrió las calles hasta O Barco de Valdeorras, una localidad también impactada por la nube contaminante del vertedero.

En la movilización de este domingo, el objetivo se mantuvo: “luchar contra esta injusticia”, destacó la alcaldesa, quien estuvo presente en ambas protestas. “Queremos abrir nuestras ventanas, no vivir con miedo a intoxicarnos. Exigimos una solución inmediata”, enfatizó.

Por su parte, el Ayuntamiento de A Rúa ha organizado otra concentración de protesta para este domingo a las 12:00 horas frente al edificio del concello, donde se instará a las autoridades locales, como la Xunta y la Diputación de Ourense, a brindar la asistencia necesaria para resolver la situación crítica que sufren los vecinos.