En un nuevo giro de los acontecimientos, Ana Pontón, portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), ha expresado su indignación tras el reciente despido del exconselleiro Alfonso Villares, a quien considera un presunto agresor sexual. Pontón ha asegurado que lo ocurrido representa un agravio hacia las mujeres y un mensaje inquietante respecto al tratamiento que reciben las denuncias de este tipo en la sociedad gallega.

Durante una rueda de prensa celebrada hoy en Santiago de Compostela, la líder del BNG acusó al Partido Popular (PP) y a su presidente, Alfonso Rueda, de encubrir una situación alarmante. Según Pontón, Rueda ha de comparecer inmediatamente ante el Parlamento gallego para explicar por qué mantuvo en el anonimato la denuncia contra Villares, que había sido presentada hace meses.

La política nacionalista exigió claridad sobre si Rueda era consciente de la seriedad de la acusación o si, en cambio, decidió ignorarla deliberadamente. A su juicio, es inadmisible que el presidente de la Xunta haya permitido que el caso permaneciera en la sombra durante tanto tiempo.

Pontón subrayó que, lejos de actuar de manera adecuada una vez que la información salió a la luz, Rueda optó por reafirmar la inocencia del exconselleiro. Esto, advirtió, no solo deslegitima a las mujeres que presentan denuncias, sino que también refuerza un entorno que minimiza el problema de la violencia de género.

La portavoz del BNG no escatimó en críticas al calificar de "gravísimo" el hecho de que Rueda no destituyera a Villares al tener conocimiento de la denuncia. Además, se mostró consternada por la ceremonia de toma de posesión de la nueva conselleira, en la que Villares fue despedido "entre besos y abrazos", algo que consideró una burla y una falta de respeto hacia todas las mujeres que han sufrido agresiones.

Para cerrar, Pontón anunció que su partido solicitará una reunión urgente con la Junta de Portavoces del Parlamento para promover la comparecencia de Rueda en la sesión plenaria del próximo semana. A esa exigencia, añadió que la ciudadanía gallega merece respuestas concretas y la posibilidad de que se reconozcan las responsabilidades políticas en este asunto.

Recuperando sus palabras, Pontón recordó las declaraciones anteriores de Alberto Núñez Feijóo, quien afirmó que cualquier persona vinculada a un gobierno acusada de agresión sexual debería ser causa suficiente para su cese. En este contexto, demandó a Rueda no solo que explique su silencio sino también que ofrezca disculpas públicas a las mujeres por el incidente que considera "humillante".