El BNG ha conseguido avanzar en su recuperación electoral durante las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. El partido ha obtenido 134 concejales más, sumando un total de 590 y 18 mayorías absolutas. Este avance coincide con el retroceso de los socialistas y la paulatina desaparición de las mareas. Estos resultados demuestran la consolidación del partido y su ascenso después de una década de crisis interna.
El éxito del BNG se ha producido en paralelo al fracaso de Podemos con su marca propia en Galicia. Las únicas excepciones al triunfo del BNG frente a las mareas son algunos fuertes que ya habían sido nacionalistas y se mantienen en camino de no retorno a la organización frentista, como es el caso de Sada o Val do Dubra. Las otras excepciones se han dado en Ferrol, con una fuerte tradición de Izquierda Unida-Esquerda Unida, y en Compostela Aberta en Santiago, que aglutina a toda la izquierda y cuenta con un fuerte componente nacionalista.
El BNG ha recuperado bastiones como Vilar de Santos y estaría en disposición de asumir de forma directa 18 alcaldías tras lograr sendas mayorías absolutas en municipios como Carballo, Mazaricos, Moeche, San Sadurniño, Santiso, Toques, Zas, A Pobra do Brollón, Catoira, Moaña, Mondariz-Balneario, Tomiño, Allariz, A Mezquita, Montederramo, A Teixeira, Verea y Vilar de Santos. Además, el partido está cerca de alcanzar la alcaldía en otra veintena de ayuntamientos.
El portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha reconocido que la formación nacionalista ha acusado el desgaste en algunos de sus gobiernos más históricos, coincidiendo con el cambio de cabeza de lista. A pesar de esto, el BNG ha consolidado su posición en Galicia y ha demostrado su ascenso electoral en estas elecciones municipales.