
En el día de ayer, 28 de enero, se cerró la comisión de investigación sobre la contratación realizada por la Xunta y el modelo de concesión que permitió la construcción del tan controvertido Hospital Álvaro Cunqueiro en Vigo. Este proceso se llevó a cabo en el Parlamento gallego y tuvo lugar poco menos de cuatro meses después de su primera sesión.
El resultado de esta investigación ha sido la aprobación de un dictamen, elaborado exclusivamente por el Partido Popular, que concluye que no se han encontrado “ni una sola tacha de legalidad” en los procesos que fueron examinados. Sin embargo, la oposición, compuesta por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), el Partido Socialista de Galicia (PSdeG) y el diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, se opuso de manera contundente a este informe.
Durante el debate final, las diferentes partes involucradas repitieron sus argumentos, ya conocidos a lo largo de la comisión, que fue impulsada originalmente por el Bloque. A pesar de la crítica oposición, los populares, que cuentan con la mayoría absoluta en el Parlamento, lograron aprobar su dictamen junto a su propio voto particular, demostrando así su firmeza en la defensa de la gestión de este proyecto hospitalario.
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