La reciente controversia en el Parlamento de Galicia ha generado una oleada de reacciones en el ámbito político, especialmente desde las filas de la oposición, que exige una rectificación al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Esto se produce tras las declaraciones de Rueda, quien afirmó que los “debates” sobre las muertes en la Illa de San Simón deberían ser dejados a los historiadores, lo que ha sido interpretado como una minimización de un capítulo oscuro de la historia reciente de España.

El portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos, ha salido en defensa de su compañero de partido, José Luis Ferro, quien expresó que “no hay constancia” de muertes en San Simón durante su uso como prisión y campo de concentración. Pazos acusó a los grupos nacionalistas y socialistas, específicamente al BNG y al PSdeG, de “descontextualizar” las palabras de Ferro y de utilizar la situación para atacar políticamente a su partido.

Esta polémica se detona a raíz de debates sobre memoria histórica que se llevaron a cabo en la Comisión 1ª del Parlamento de Galicia, donde un miembro del PP cuestionó las afirmaciones sobre fusilamientos masivos que, según él, no se ajustan a la verdad histórica. Pazos argumentó que, aunque se reconocen condiciones inhumanas en la isla y un fusilamiento documentado de algunos prisioneros, esto no refleja la narrativa de masacres que algunos sectores propugnan.

Alberto Pazos, en una rueda de prensa tras la reunión de la Xunta de Portavoces, subrayó que es “ofensivo” que la oposición utilice esta “descontextualización” para atacar a un diputado que, según él, tiene un “compromiso democrático” bien demostrado. Pidió disculpas, en nombre del grupo parlamentario y de Ferro, a quienes se hayan podido sentir ofendidos por la interpretación de sus palabras, reiterando que nunca hubo la intención de crear sufrimiento en un tema tan delicado.

El respeto a las víctimas del franquismo fue otro punto que enfatizó Pazos, quien manifestó que siempre se debe tener en cuenta la sensibilidad alrededor de la memoria histórica. “Nunca estuvo en la agenda del diputado afirmar o intentar minimizar el histórico sufrimiento vivido en San Simón”, añadió.

Por otro lado, la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, no escatimó en críticas hacia Rueda, pidiendo una “rectificación oficial” por sus comentarios. Rodil consideró tanto las afirmaciones de Ferro como las del presidente de la Xunta como “vergonzosas” y “inadmisibles”, advirtiendo de la peligrosidad del negacionismo histórico y del blanqueamiento de un régimen que, según ella, exterminó a miles de personas, incluyendo en Galicia.

Rodil aseguró que los crímenes perpetrados en la Illa de San Simón son “suficientemente documentados”, denunciando que muchos prisioneros morían por fusilamientos, hambre o enfermedades debido a las terribles condiciones del lugar. También sugirió que el PP debe confrontar su pasado y su conexión con aquellos que fundaron el partido, apuntando que es difícil para ellos aceptar sus raíces en un contexto tan oscuro de la historia española.

Desde el PSdeG, la viceportavoz Elena Espinosa hizo eco de la indignación, considerándolo un “insulto” que el presidente reduzca la cuestión a un mero “debate entre historiadores”. Espinosa alertó sobre las consecuencias del “negacionismo de salón” promovido por el PP, advirtiendo que esto puede poner en peligro a todos los defensores de la democracia. Asimismo, instó abiertamente a Rueda a responsabilizarse de la historia y a no esconderse tras argumentaciones vacías.

Los socialistas también llevarán a la agenda del próximo pleno preguntas urgentes en respuesta a las declaraciones recientes, enfatizando su compromiso con la memoria histórica y con la verdad que rodea a un periodo tan doloroso de la historia española. La disputa continúa, mostrando una profunda división entre distintas sensibilidades políticas en Galicia acerca de la memoria histórica y la forma de tratar el pasado.