Crónica Galicia.

Crónica Galicia.

Galicia experimenta un septiembre con un notable descenso del 30% en precipitaciones respecto a la media.

Galicia experimenta un septiembre con un notable descenso del 30% en precipitaciones respecto a la media.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 de octubre.

El último informe sobre el clima en Galicia, elaborado por Meteogalicia, revela que el mes de septiembre ha sido significativamente más frío de lo habitual, con un descenso del 30% en las precipitaciones en comparación con lo esperado.

Durante septiembre, la región acumuló una media de 58 litros de lluvia por metro cuadrado, lo que indica una importante desviación respecto a las mediciones históricas realizadas por las 16 estaciones meteorológicas de Galicia.

Las cifras más elevadas de precipitación se registraron en las sierras litorales, alcanzando entre 130 y 190 litros por metro cuadrado, mientras que las zonas con menor lluvia, como la meseta de Lugo y el este de Ourense, se quedaron con apenas 5 a 20 litros por metro cuadrado.

Este mes se vio influenciado en su inicio por la presencia de bajas presiones, que trajeron consigo aire frío y condiciones inestables, pero conforme avanzaba septiembre, comenzaron a dominar situaciones de anticiclón más estables.

En cuanto a las temperaturas, el promedio se estableció en 17,2 grados, lo que representa una reducción de 0,9 grados respecto a lo que se esperaba. Las temperaturas mínimas y máximas también fueron inferiores en este mes, con desviaciones de -1 grado y -0,8 grados, respectivamente.

Las temperaturas mínimas promediaron 10,5 grados en Galicia, con los valores más fríos registrados en las sierras del Larouco, Queixa y Eixe, donde se alcanzaron mínimas de entre 5,6 y 7,2 grados. En contraste, la costa oeste, especialmente en la ría de Vigo, experimentó temperaturas más agradables, oscilando entre 13,4 y 14,8 grados. Por su parte, el promedio de las temperaturas máximas fue de 21,9 grados, destacando las cifras más altas de 25,7 a 27 grados en las riberas del Miño, Cañones del Sil y valle del Támega, mientras que las más frescas se dieron en Cabeza de Manzaneda, entre 16,4 y 18,2 grados.