Crónica Galicia.

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Incendios en Galicia devastan más de 87.200 hectáreas, según informe oficial.

Incendios en Galicia devastan más de 87.200 hectáreas, según informe oficial.

En un devastador despliegue de destrucción, la comunidad gallega se enfrenta a una crisis significativa por el incendio de Larouco, que ha arrasado una superficie impresionante de 30.000 hectáreas. Este incendio, que se registra como el más extenso en la historia de Galicia, se ha convertido en el epicentro de una ola de fuegos que han devastado la región en las últimas dos semanas.

Desde el 20 de agosto, la Xunta ha informado que el conteo total de hectáreas afectadas asciende a 87.240, un aumento alarmante que implica que, además de Larouco, hay actualmente seis incendios en curso consumiendo 82.000 hectáreas y otros incendios estabilizados que han afectado a 5.240 hectáreas adicionales. La Consellería do Medio Rural ha estado realizando reconocimiento aéreo para obtener datos actualizados sobre la situación.

El incendio de Larouco, localizado en la parroquia de Seadur, se destaca como el foco principal de esta catástrofe ambiental. En paralelo, el incendio que afecta a Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso se ha fusionado, causando que su área arrasada llegue a las 19.000 hectáreas. Asimismo, el incendio en Oímbra y Xinzo de Limia ha arrasado aproximadamente 17.000 hectáreas en las parroquias de A Granxa y Gundín.

Otras áreas en peligro incluyen los incendios en A Mezquita, que ya han quemado 10.000 hectáreas, y en Carballeda de Avia y Beade, donde el fuego ha afectado 4.000 hectáreas. En Carballeda de Valdeorras, el incendio que se desarrolla en Casaio ha destruido 2.000 hectáreas más.

Algunos incendios han logrado estabilizarse, como el de Vilardevós, que abarca 900 hectáreas, y el de Maceda, resultado de la fusión de incendios en Santiso y Castro de Escuadro, que abarcan ya 3.500 hectáreas. Otros incendios más pequeños se han visto estabilizados, sumarizando menos de 1.000 hectáreas entre varias parroquias.

En cuanto a la situación de los incendios más controlados, se reportan focos en O Saviñao y Agolada, que han afectado 60 y 400 hectáreas respectivamente. Por su parte, hay que destacar que varios incendios han sido completamente extinguidos, incluyendo los de Cervantes, Muxía y A Fonsagrada, que han dejado una huella de más de 300 hectáreas entre los tres.

La región sigue luchando contra un fenómeno que no solo pone en peligro la flora y fauna local, sino que también amenaza la vida y el sustento de los habitantes gallegos. Es fundamental que se tomen decisiones efectivas y rápidas para hacer frente a esta catástrofe y prevenir futuros desastres de semejante magnitud.