Crónica Galicia.

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Incendios estivales en Galicia devastan más de 4.000 hectáreas, superando la cifra total de 2024.

Incendios estivales en Galicia devastan más de 4.000 hectáreas, superando la cifra total de 2024.

OURENSE, 11 de agosto. El verano ha traído consigo un impacto devastador en Galicia, con más de 4.000 hectáreas quemadas hasta la fecha. El incendio más preocupante se localiza en Chandrexa de Queixa, donde ya se han perdido 1.600 hectáreas y, desafortunadamente, las llamas siguen fuera de control, de acuerdo a reportes provisionales de la Consellería do Medio Rural.

Esta cantidad de terreno calcinado supera la registrada en todo el año 2024, cuando se quemaron 2.644,70 hectáreas, uno de los más favorables en cuanto a la reducción de incendios en la última década.

El alcalde de Chandrexa, Francisco Rodríguez, sostuvo una conversación con Europa Press y expresó que la situación se ha vuelto “muy complicada”, especialmente debido a la fuerte presencia de viento. Si bien indicó que ha habido cierta mejora desde la mañana, las condiciones climáticas adversas no permiten prever cuándo se logrará controlar el siniestro que comenzó el pasado viernes en la parroquia de Requeixo.

Rodríguez aseguró que, por el momento, no hay riesgo para viviendas, enfatizando que no se debe generar alarma, aunque se mantiene una especial vigilancia en zonas cercanas como Taboazas, Senra y A Espasa. Los esfuerzos en la lucha contra el fuego han contado con la colaboración de 12 helicópteros y 10 aviones, entre otros recursos.

Hasta este momento, los incendios más significativos de la temporada en Galicia se han producido en la provincia de Ourense: Chandrexa, que ya ha perdido 1.600 hectáreas; Vilardevós, que fue extinguido tras arrasar 578,7 hectáreas y poner en peligro algunas viviendas; y Maceda, que fue estabilizado desde la noche del domingo, aunque con 400 hectáreas carbonizadas y un brigadista hospitalizado debido a quemaduras.

En otro punto de Galicia, el municipio de Ponteceso (A Coruña) ha sido víctima de una serie de incendios a principios de agosto, destacando los casos de Cospindo, que quemó 245 hectáreas, y Brantuas, que afectó a 200 hectáreas. Estos incidentes llevaron a la evacuación de áreas como Corme Aldea.

Asimismo, otras localidades como A Cañiza, parroquia de O Couto (295 hectáreas); Vilariño de Conso, parroquia de Mormentelos (180 hectáreas); y A Fonsagrada, Monteseiro (150 hectáreas) también han reportado incendios significativos, todos superando las 100 hectáreas de terreno afectado.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha declarado que la “inmensa mayoría” de los incendios activos en Galicia este verano son provocados intencionadamente. Aun así, reconoció que las altas temperaturas agravan la situación y dificultan las labores de extinción.