SANXENXO, 16 de mayo.

El rey emérito Juan Carlos I decidió disfrutar de una jornada de navegación en Sanxenxo este viernes, optando por no presentarse al acto de conciliación programado con el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Alrededor de las 14:30, el emérito abandonó la residencia de su amigo Pedro Campos, dirigiéndose hacia el puerto náutico de Sanxenxo, sin hacer declaraciones a los medios sobre su ausencia en el encuentro con Revilla.

En el puerto, el padre de Felipe VI abordó la lancha semirrígida 'Cristina', donde se convirtió en testigo de la actuación de la tripulación del 'Bribón' durante el inicio de las regatas.

Previamente, al ser cuestionado sobre su asistencia al acto de conciliación, el exmonarca había comentado que "hace mucho tiempo que no visitaba Cantabria". Además, dejó claro su plan de quedarse en Sanxenxo hasta el domingo para participar en las regatas programadas.

El acto de conciliación, que tuvo lugar a las 10:00 en el complejo judicial de Las Salesas, concluyó sin que se alcanzara un acuerdo entre las partes implicadas.