El arzobispo emérito y administrador apostólico de Santiago de Compostela, Julián Barrio, ha mostrado su descontento por las pintadas que aparecieron en la fachada de la Catedral de Santiago durante las fiestas de la Ascensión en la capital gallega.
En una conferencia de prensa de presentación de la memoria del 2022 de la organización católica Caritas Diocesana de Santiago de Compostela, Barrio destacó la importancia de cuidar el patrimonio cultural y la responsabilidad que todos deben tener en ello. "La administración tiene su parte, pero esta es una realidad de la que todos debemos sentirnos responsables. Tenemos que tratar de ir formando culturalmente a las personas para evitar estos hechos", añadió el prelado.
La pintada fue encontrada en la piedra de la fachada del palacio arzobispal y fue cubierta hasta que se analice la pintura empleada y se aplique un tratamiento adecuado para no dañar la piedra.
Barrio también hizo un resumen de su episcopado tras dejar el cargo después de 27 años. Destacó la visita del Papa Benedicto XVI en 2010 bajo su liderazgo al frente del arzobispado y la importancia de cuidar la atención de los peregrinos, quienes son los portadores de la voz del camino de Santiago.
El arzobispo emérito se mostró satisfecho con su labor en ese aspecto porque "hoy en día no se sabe cuándo es año Santo por la cantidad de peregrinos que vienen". Además, se refirió al robo del Códice Calixtino, ocurrido en julio de 2011, como el momento más desagradable que le tocó vivir al frente de la diócesis.
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