Crónica Galicia.

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La acusada de asesinar a su esposo en Monfero (A Coruña) se describe como una "cuidadora abrumada" por una psiquiatra.

La acusada de asesinar a su esposo en Monfero (A Coruña) se describe como una

Los hijos de la mujer acusada de matar a su esposo en Monfero (A Coruña) han negado rotundamente que su padre sufriera de Alzheimer, a diferencia de lo sostenido por la esposa, quien atribuyó su acto al deterioro de la salud de su pareja.

A CORUÑA, 17 de Abril.

La psiquiatra que trató a la septuagenaria mujer después de su ingreso en el hospital, acusada de matar a su esposo diagnosticado con "demencia o Alzheimer" según la acusación fiscal, ha declarado que la procesada se encontraba abrumada por la responsabilidad de cuidar a su esposo enfermo y tomó la decisión de acabar con la vida de ambos. Por otro lado, los tres hijos del matrimonio han afirmado que su padre solo sufría de "microictus" que afectaban su habla.

Estas declaraciones se han dado durante el juicio con Tribunal de Jurado en la Audiencia Provincial de A Coruña. La psiquiatra ha mencionado que la mujer confesó haber dado pastillas a su esposo y luego haberlas tomado ella misma.

Según su testimonio, en julio de 2021 la acusada consideró que "poner fin a sus vidas era la mejor solución". La psiquiatra también ha resaltado que la mujer estaba preocupada por su esposo y estaba en duelo por su pérdida.

Por otra parte, la enfermera que atendió a la acusada, a quien esta le había mencionado que su esposo tenía un "Alzheimer avanzado", ha afirmado que la mujer estaba orientada y consciente, y admitió haberle dicho que mató a su esposo.

Además, durante el juicio también ha declarado la doctora que acudió a la casa de la pareja el día de los hechos, quien encontró a la mujer inconsciente y una nota dirigida a los hijos en la que expresaba que no podía soportar el deterioro de su esposo.

Los hijos han afirmado que su padre no padecía Alzheimer, sino microictus que afectaban su habla, pero que era completamente consciente y estaba intelectualmente igual que siempre. Aseguraron que su padre era autónomo y realizaba tareas en casa como cortar el césped y hacer la colada, además de poder comer y beber por sí mismo.

Uno de los hijos reveló que en varias ocasiones su padre había expresado que, al ver a otros familiares enfermos y dependientes crónicos, preferiría no estar vivo en esas circunstancias.

La Fiscalía ha calificado los hechos como asesinato y pide una condena de 26 años de prisión para la acusada. Argumentan que la mujer decidió acabar con la vida de su esposo de forma unilateral y no porque hubiera un pacto previo para un suicidio conjunto.

El abogado defensor, por su parte, asegura que no se ha cometido ningún delito y solicita la absolución de la mujer. Argumenta que no se trata de un crimen, sino de un suicidio mutuo, ya que decidieron de común acuerdo poner fin a sus vidas como consecuencia de una situación desbordante. Además, destaca que la relación matrimonial era excepcionalmente buena y que ambos tenían la capacidad de tomar decisiones informadas sobre sus vidas.