El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha expresado su descontento por el nuevo retraso en la llegada de los trenes Avril a Galicia confirmado por el Ministerio de Transportes. Además, ha cuestionado el plazo dado por el Gobierno para su puesta en marcha en el primer trimestre, debido a la falta de datos concretos. Rueda teme que ocurra lo mismo que con compromisos anteriores, donde se anunciaron proyectos similares pero no se cumplió con firmeza.

El mandatario autonómico ha manifestado su queja después de la reunión entre el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, y la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez. Rueda ha reprochado que el funcionario del Ministerio no haya considerado aún la cantidad de trenes Avril que se destinarán a Galicia, a pesar de que la Xunta ha solicitado un total de siete convoyes. Ante esta situación, el presidente de la Xunta no tiene certeza de que se cumplan los plazos establecidos para los Avril y recuerda los precedentes que demuestran la falta de cumplimiento.

Por otro lado, Rueda ha calificado como una confirmación más el rechazo del Gobierno a la transferencia de la AP-9. Según él, esto solo refuerza lo que ya se sabía después de la negativa del Grupo Socialista en el Congreso. Además, lamenta que un cargo del Ministerio de Fomento haya confirmado que no tienen prevista esta transferencia en ningún caso. No obstante, el Gobierno gallego seguirá intentando lograr este traspaso con insistencia.

En cuanto a la situación de los peajes de las autopistas estatales AP-9 y AP-53 a partir de enero de 2024, el Gobierno gallego ha solicitado información ya que estas tienen una de las tarifas más altas del país.

Por otro lado, Rueda critica el nuevo aplazamiento en la presentación completa del plan director del corredor atlántico, ya que el Ministerio lo condiciona a la aprobación de la revisión del reglamento por parte de la Unión Europea. Considera injusto el avance a dos velocidades en comparación con el corredor mediterráneo y pide que se finalice la reconstrucción del viaducto de O Castro en la A-54.

En resumen, Rueda define la actuación del Gobierno como una sucesión de demoras, con muy pocos compromisos concretos. Agradece la reunión realizada, pero recrimina la falta de compromiso por parte del Ministerio.

Además, el informe elaborado por la Xunta también señala un nuevo retraso en la puesta en servicio de la autovía Santiago-Lugo, ya que el Ministerio planea inaugurar el tramo Melide-Palas en 2024, posponiendo el Arzúa-Melide hasta 2025.