En un emotivo encuentro en Arteijo, la presidenta de Inditex, Marta Ortega, ha celebrado medio siglo de historia de la compañía y ha expresado su reconocimiento a José Arnau, quien se despide de su cargo como vicepresidente. Ortega ha manifestado su esperanza de seguir contando con él en el futuro.

Este 15 de julio, la junta general de accionistas se ha convertido en un punto de inflexión que marca las cinco décadas de Inditex, un periodo que, según Ortega, está repleto de retos y exigencias. En su discurso inaugural, destacó que estos 50 años han sido un viaje basado en "personas y valores", y subrayó la importancia de mantener el espíritu fundacional de la empresa.

Rememorando los orígenes de Zara, Ortega ha recalcado que el lanzamiento de la marca fue un gran paso hacia algo sin precedentes. La apertura de la primera tienda marcó el inicio de un sueño creado por Amancio Ortega, que transformó la manera de abordar la moda al centrarse en las necesidades del cliente a través de diseño, calidad y cercanía.

La presidenta reflexionó sobre el poder de esa primera tienda, señalando que no solo era un punto de venta de ropa, sino un lugar donde se comenzaba a comprender realmente a las personas. Este enfoque ha perdurado durante todos estos años y es el corazón de la empresa.

"Cinco décadas de esfuerzo, sueños conjuntos, superación de dificultades y un aprendizaje continuo", resumió Ortega, enfatizando que la esencia de Inditex siempre ha estado en su gente.

La mirada hacia el futuro es clara, según Ortega. La ambición de la empresa va más allá del crecimiento físico, buscando la responsabilidad social y la relevancia en el mundo contemporáneo. La presidenta aseguró que el objetivo es convertirse en una versión mejorada de sí mismos, siempre en línea con los valores fundamentales que han guiado a Inditex.

Con una presencia en casi 100 países y una plantilla diversa que abarca unas 170 nacionalidades, Ortega hizo hincapié en que el verdadero valor de Inditex reside en su personal, lleno de talento, entusiasmo y dedicación.

Recordó que los pioneros del proyecto fundado por Ortega no podían prever la magnitud de lo que estaban construyendo, pero sí entendían la importancia de hacer las cosas con cuidado y compromiso. Este principio sigue guiando a la empresa en su andar, siempre centrada en la calidad, el producto y en escuchar a su comunidad.

"El futuro es nuestro para construirlo. Si permanecemos unidos frente a las adversidades, sin duda hallaremos el camino correcto, el que conocemos como nuestro", concluyó Ortega.

Finalmente, durante la celebración, Ortega no se olvidó de agradecer a José Arnau por su larga trayectoria en el consejo de administración, donde ha desempeñado un papel clave desde 2012. "Su dedicación y sabiduría son un legado que perdurará en Inditex", expresó la presidenta, deseando que Arnau continúe formando parte de la familia de la empresa en el futuro.

Al despedirse, Ortega reiteró su aprecio por el apoyo constante de Arnau, asegurándole: "Tus ganas de ayudar me han influenciado profundamente. Siempre serás bienvenido aquí, Pepe. Gracias por todo".