En un preocupante incidente que resalta la falta de vigilancia en la seguridad vial, la Guardia Civil de A Coruña ha iniciado una investigación sobre un joven de tan solo 15 años que estaba conduciendo un vehículo agrícola, junto a su madre. Este caso revela no solo la irresponsabilidad del menor, sino también el papel de los adultos en permitir situaciones como esta.

Los hechos se desarrollaron cuando los agentes del Destacamento de Tráfico de Santiago de Compostela, que estaban llevando a cabo rutinarias tareas de supervisión, avistaron un vehículo agrícola transitando por una de las carreteras secundarias en la comarca del Barbanza. La situación despertó la curiosidad de los oficiales, ya que el conductor parecía ser demasiado joven para poseer un permiso de conducción.

Al detener el vehículo y proceder a identificar a sus ocupantes, los agentes descubrieron que el conductor era un menor de 15 años, quien estaba acompañado por su madre, quien ocupaba el asiento del copiloto. Este hallazgo no solo plantea inquietudes sobre la capacidad de un adolescente para manejar un vehículo, sino también sobre la responsabilidad de los adultos que permiten tales actos imprudentes.

Como consecuencia de este lamentable suceso, la Guardia Civil ha decidido investigar al joven por un posible delito contra la seguridad vial, que podría acarrear sanciones de hasta seis meses de prisión o multas que oscilan entre 12 y 24 meses. Además, deberán también responder por su implicación su madre, a quien se le atribuye el papel de cooperadora necesaria en estos hechos. Un claro recordatorio de que la seguridad en la carretera no debería tomarse a la ligera y que los adultos tienen un papel crucial en la educación vial de los más jóvenes.