La Guardia Civil de Ourense ha desmantelado una peligrosa situación al interceptar a un menor de edad conduciendo bajo la influencia del alcohol en el pasado viernes. Además, su padre también estaba ebrio y no pudo hacerse cargo del coche.

El suceso tuvo lugar en el kilómetro 580 de la carretera N-120, en las proximidades de Santa Cruz de Arrabaldo, en Ourense. Los agentes observaron que el conductor del Ford Mondeo, que se dirigía a Punxín, presentaba "síntomas evidentes de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas". El joven arrojó un resultado positivo de 0,52 mg/l en la primera prueba y de 0,51 mg/l en la segunda.

Como si fuera poco, el conductor era menor de edad y no tenía permiso de conducción, lo que llevó a su investigación por dos delitos graves: conducir sin haber obtenido nunca el permiso o licencia correspondiente y conducir bajo la influencia del alcohol.

Lo más sorprendente e irresponsable, es que el padre del joven estaba presente en el vehículo y también estaba ebrio. Él no pudo hacerse cargo del coche, por lo que se le investiga por un presunto delito de cooperador necesario en un supuesto delito contra la seguridad vial. El padre tuvo que comparecer ante un juicio rápido, donde fue condenado a la pena de 22 días de trabajo en beneficio de la comunidad.