El acusado de disparar a una mujer en su vivienda de Oza-Cesuras ha rechazado ser el autor del crimen por venganza, según la Fiscalía. Sin embargo, ha admitido haber acudido a la casa para robar y haber perseguido a la víctima. Además, ha afirmado que fue con otra persona, a quien atribuyó el arma utilizada en el homicidio. El juicio, con Tribunal del Jurado, se está llevando a cabo en la Audiencia Provincial de A Coruña.

Al inicio del juicio, el acusado se declaró culpable de acceder a la vivienda para robar, pero negó ser responsable de la muerte de la mujer, afirmando que fue un conocido. Según la Fiscalía, el hombre entró sorpresivamente a la casa armado, persiguió a la mujer y le disparó en la cabeza como venganza por motivos laborales y por la relación personal entre su esposa y el marido de la víctima.

El acusado ha justificado su presencia en la vivienda de la mujer afirmando que pensaba que no había nadie y que planeaba robar objetos de valor para vender rápidamente. Solo ha admitido perseguir a la mujer para evitar que llamara a la policía, pero ha negado haber disparado o llevado el arma, atribuyendo esos actos a la otra persona que lo acompañaba. Ha alegado que escuchó a la mujer pedir ayuda y saltar hacia el exterior de la vivienda para huir.

En el juicio también declararon especialistas en balística de la Guardia Civil, quienes confirmaron que la pistola utilizada estaba manipulada. Además, se reveló que la procedencia del arma fue un intercambio por drogas y que acabó en la basura después de un desahucio.

La Fiscalía solicita una pena de 25 años de prisión por asesinato y tres años de cárcel por tenencia ilícita de armas. La acusación particular, por su parte, pide la prisión permanente revisable y otras penas relacionadas. La defensa argumenta la implicación de otro hombre y pide una pena de dos a cinco años por tentativa de robo con violencia en casa habitada.