En medio de la urgencia de una resolución por parte de la justicia, el artista coruñés Enrique Tenreiro ha iniciado un encierro en un escaparate de una galería en A Coruña como una forma de protesta y reclamo de agilidad en su caso.

A CORUÑA, 24 Abr.

En octubre de 2018, Tenreiro pintó una paloma en la tumba del dictador Francisco Franco en el Valle de los Caídos y desde entonces ha estado esperando una decisión del Tribunal Supremo sobre su situación.

En declaraciones a los medios, el artista ha explicado que este encierro, considerado una "performance artística" por el propietario de la galería, es una manera de denunciar la demora en la resolución de su caso, a pesar de haber sido absuelto en 2022 de los delitos que se le imputaban.

Tras recordar que el testigo de un guardia civil confirmó que no interrumpió la misa al realizar la pintada, Tenreiro ha expresado su preocupación por la posible condena en caso de que el Supremo decida no ratificar su absolución.

El artista ha manifestado que su intención inicial al intervenir en la tumba de Franco era reivindicar la libertad, y ahora busca evidenciar la lentitud del sistema judicial español y la importancia de una pronta resolución en su caso.

En el escaparate donde llevará a cabo su encierro simulará una habitación con diversos elementos y planea permanecer allí durante tres días, vestido con un mono naranja que simboliza a un preso en Estados Unidos.

El propietario de la galería ha explicado que se invitará al público a dejar comentarios sin censura y se organizarán eventos como la elección de la comida que el artista consumirá el viernes, con el objetivo de generar debate y conciencia sobre la situación de Tenreiro.