En el corazón de Santiago de Compostela, el 15 de enero, se llevó a cabo una conferencia de prensa que captó la atención de los medios, donde Ana Pontón, la portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), criticó de manera contundente la actual gestión de la Xunta en relación a los servicios sanitarios. Según Pontón, la administración gallega está normalizando situaciones de crisis que, a su juicio, son evidencias de colapso, especialmente durante el invierno, cuando aumentan las infecciones respiratorias. Este fenómeno, que sucede anualmente, debería ser previsto y abordado con una planificación adecuada.

Durante su intervención ante los periodistas, Pontón no escatimó en reproches al Ejecutivo autonómico, al considerar que este no ha tomado las medidas necesarias para fortalecer el sistema sanitario. En lugar de implementar soluciones para evitar el colapso, la postura del Gobierno es, según ella, la de convivir con la situación de crisis sanitaria. “Es una tremenda irresponsabilidad que demuestra la incapacidad para anticiparse a los problemas, que se repiten cada año”, afirmó, dejando claro su descontento con la gestión actual.

La líder del BNG fue contundente en su crítica al señalizar que “no es normal tener a gente sin atender esperando en sillas en los pasillos”, una imagen que describe la cruda realidad de muchos hospitales gallegos en esta época del año. Este comentario resuena con fuerza, ya que pone de relieve la necesidad imperante de una respuesta más eficaz ante las carencias del sistema sanitario en Galicia.

Además, Pontón anunció su participación en una manifestación organizada por la plataforma SOS Sanidade Pública, que se llevará a cabo en Vigo. Este evento busca “reconstruir” el Área Sanitaria de la ciudad y está programado para iniciar a las 19.00 horas desde la emblemática Plaza de España. La convocatoria a esta manifestación evidencia la creciente presión social sobre el Gobierno para que tome acción respecto a la crisis en los servicios de salud.

En sus observaciones, Pontón también puso el foco en la ciudad de Vigo, la cual ha sido, según sus palabras, un “campo de prueba” para las privatizaciones llevadas a cabo por el Partido Popular. Criticó la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro, que a su juicio se hizo con sobrecoste y ha contribuido al deterioro de la atención primaria. En este sentido, subrayó que los recortes de 2.139 millones de euros en los últimos años por parte del Gobierno del PP han tenido un impacto directo y negativo en la calidad de la atención sanitaria en Galicia.