En el contexto político actual de Ourense, la jornada del viernes se tornó decisiva para la aprobación de los presupuestos de la Diputación para el año 2025, que alcanzan un importe de 105 millones de euros, lo que representa un incremento del 9% respecto al año anterior. Este avance económico se ha visto facilitado por la sorpresiva abstención de los diputados provinciales del PSOE y el partido Democracia Ourensana, que con su decisión permitieron que se llevara a cabo esta medida esencial para el futuro de la provincia.

La gestión de estos novos presupuestos ha recaído en un gobierno provincial del Partido Popular, que, a pesar de estar en minoría y liderado por el presidente Luis Menor, ha logrado reunir los apoyos necesarios. Las voces de los socialistas y del partido de Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de la Cidade das Burgas, fueron determinantes en este proceso, pues su decisión de no votar en contra significó el visto bueno a unas cuentas que muchos consideran clave para el desarrollo local.

Por otro lado, se destaca la postura del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que presentó una enmienda a la totalidad de los presupuestos y fue el único grupo en expresar su rechazo de forma activa. A pesar de la aprobación, tanto el PSOE como Democracia Ourensana no se han privado de criticar la estructura de estos presupuestos, acusando a los primeros de carecer de medidas innovadoras para revitalizar la provincia frente al preocupante declive demográfico y a los segundos de ser meramente continuistas, sin propuestas que verdaderamente impulsen el desarrollo local.