Crónica Galicia.

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Rueda confía en el apoyo del electorado del PP para llevar a cabo el cambio y compara a Caballero con Sánchez.

Rueda confía en el apoyo del electorado del PP para llevar a cabo el cambio y compara a Caballero con Sánchez.

El presidente del Partido Popular de Galicia, Alfonso Rueda, ha elegido Vigo como uno de los principales escenarios para cerrar la campaña electoral antes de las elecciones municipales que se llevarán a cabo el próximo domingo. A pesar de que el Partido Popular tenga una tarea difícil con un alcalde de amplia mayoría absoluta, el socialista Abel Caballero, Rueda lanzó un mensaje bien definido: el cambio comienza el domingo.

El líder del Partido Popular ha sido claro en su discurso al afirmar que el futuro de Vigo, de Galicia y de España se encuentra en juego en estas elecciones y que el mensaje es claro: a aquellas personas que votan por ellos en otras elecciones, les hace falta recordar que está preparado para que vuelvan a confiar en ellos. En una plaza complicada para el partido, Rueda ha querido enviar un mensaje de confianza en el que ha proclamado que el Partido Popular está aprendiendo de sus errores.

Desde el mitin en Vigo, Rueda ha ironizado con que: “Ya no se puede hacer política ni siquiera siendo del PSOE”, haciendo referencia a que Caballero “ya no quiere ministros”, busca que “no se sepa” que sus votos “se los apunta Pedro Sánchez”. Además, ha concluido que el alcalde se parece cada vez más a Sánchez, pero él ofrece apertura frente a cerrazón, quiere un Vigo lleno de aire fresco y está seguro de que el cambio comenzará el domingo.

López, presidente de la Diputación, también ha hecho hincapié en que los ciudadanos prestarán atención a la jornada electoral en Vigo en lo que respecta a la Diputación, y ha pedido a la ciudadanía que acudan a las urnas para "cambiar un gobierno sectario y manchado por el enchufe de Carmela Silva (presidenta de la institución principal)". Fernández-Tapias, candidata en Vigo, ha pedido a los vecinos que les den la oportunidad de demostrar que el Partido Popular está a la altura y se compromete a ofrecer una victoria del optimismo y del “sí” frente a un alcalde que se debate entre "la negación" y el "personalismo".