
El Partido Popular (PP) ha querido aclarar que la reciente modificación de la fecha de una sesión plenaria del Parlamento gallego no se debe a las vacaciones del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sino a un conflicto en la agenda de Miguel Santalices, el presidente del Parlamento.
La próxima vuelta de Rueda a sus compromisos oficial será el viernes, 10 de octubre, en Buenos Aires, Argentina, lo que ha suscitado críticas desde los grupos de oposición en Galicia. Estos han cuestionado la decisión del gobierno gallego y del PP de cambiar la fecha del pleno debido a lo que califican de "vacaciones" del mandatario autonómico.
Por su parte, el equipo del presidente ha subrayado que Rueda ha estado en un breve receso después de haber cancelado previamente sus vacaciones familiares en agosto, cuando tuvo que atender una crisis de incendios forestales en la región.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) hizo público un decreto donde Rueda delega responsabilidades al conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, durante su ausencia. Este último ya ha asumido esas funciones en ocasiones previas cuando Rueda no ha podido estar presente.
Las fuentes del presidente han reiterado su intención de participar en actividades oficiales en Argentina, donde se conmemora el Día Nacional de España, con Galicia como invitada especial. Este viaje es señalado como personal y financiado por Rueda mismo.
A pesar de las explicaciones del PP, los partidos opositores han manifestado su descontento. La viceportavoz del PSdeG, Lara Méndez, ha criticado que no se celebre el pleno ordinario en el Pazo do Hórreo, argumentando que Rueda prioriza su agenda personal sobre los intereses de Galicia.
Méndez ha aseverado que la falta de un pleno significa que el presidente no está dispuesto a rendir cuentas. "Siempre que necesita dar explicaciones, encuentra una razón para ausentarse", ha afirmado, describiendo este patrón como recurrente.
Asimismo, Méndez indicó que se enteró de la presencia de Rueda en Argentina poco antes de una rueda de prensa, sugiriendo que este viaje estaba deliberadamente oculto y que no es aceptable que asuntos privados interfieran en la política pública.
La viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, también ha criticado la gestión del PP, sugiriendo que la versión oficial sobre la ausencia de Rueda cambia a medida que aumenta la presión por respuestas. Se cuestiona igualmente si las vacaciones deberían ser un argumento válido para alterar el funcionamiento del Parlamento.
Rodil recordó que el cambio en el calendario se había aprobado en julio, cuando se mencionó que la modificación se debió a una cuestión de programación del presidente de la Xunta. Ahora, señala, la justificación ha cambiado, lo que ha generado confusión y molestias.
Desde el PP, el portavoz parlamentario, Alberto Pazos, defendió la modificación del pleno y refutó las acusaciones de la oposición, señalando que la decisión fue consultada y aceptada en su momento por todos los grupos sin resistencia.
Pazos ha reiterado que la razón de la modificación fue un problema en la agenda del presidente del Parlamento y ha destacado que la sesión debería continuar operando independientemente de las ausencias de sus líderes principales.
El mismo portavoz popular ha manifestado su descontento con los intentos de la oposición de desvirtuar la situación, acusándolos de utilizar mentiras y manipulaciones como tácticas políticas. "Utilizar la vida personal de alguien solo genera tensiones innecesarias", ha afirmado, señalando que esto podría tener repercusiones en las relaciones parlamentarias futuras.
Por último, Pazos consideró "razonable" que Rueda tomara un descanso después de haber tenido que suspender sus vacaciones previas en vista de los problemas de incendios que afectaban a Galicia. "Esto es incluso más relevante cuando recordamos que otros dirigentes, como Pedro Sánchez, no han dudado en disfrutar de sus vacaciones", concluyó.
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