La Xunta de Galicia ha expresado su profunda preocupación por lo que califican como una "falta de respeto institucional" por parte del Gobierno de España. En un reciente evento, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, lamentó la ausencia de representantes de su administración en la inauguración del nuevo Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) ubicado en Tui, un acto que fue encabezado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Rueda no pudo ocultar su descontento al señalar que es "triste" que el Gobierno central no haya considerado la relevancia de la Xunta, especialmente en un evento que propicia la colaboración entre Galicia y el Norte de Portugal. En este contexto, expresó su decepción tras detalle de que las autoridades portuguesas estuvieran presentes sin la representación gallega, considerando la vital importancia histórica y cultural que une a ambas regiones.

El presidente gallego, quien recientemente había participado en la presentación de una nueva licitación de la AG-42, a pocos kilómetros del CCPA, fue claro al indicar que la Xunta se enteró de la inauguración a través de los medios de comunicación. "Es una más, ya me sorprende poco", manifestó Rueda, añadiendo que es inaceptable que se ignore a una comunidad que juega un papel crucial en la cooperación transfronteriza y la seguridad regional. Argumentó que, de haber ocurrido en una comunidad autónoma gobernada por el PSOE, la situación habría sido muy diferente.

El mandatario gallego dejó claro que, a pesar de este agravio, Galicia siempre mantiene una postura de lealtad hacia el Gobierno central. Sin embargo, consideró que este tipo de actitudes, que restan importancia a la representación institucional de Galicia, son cuestionables. "Los gestos en política importan, y no es correcto pensar que la Xunta no merece representación en eventos de esta magnitud", subrayó Rueda.

Rueda también observó que el tratamiento del Gobierno central hacia la Xunta parece ser cada vez más común, pero reafirmó su compromiso de continuar "tendiendo la mano" y promoviendo el entendimiento entre las distintas administraciones, en lugar de un ambiente de boicot o ignorancia. La cooperación debería ser el objetivo primordial, según el presidente.

En un tono similar, Diego Calvo, conselleiro de Presidencia, Justicia y Deportes, expresó su decepción por la olvido del Gobierno al no invitar a la Junta al acto de Marlaska. Hizo hincapié en la relevancia del centro de cooperación transfronteriza y cómo el diálogo y la colaboración entre Galicia y el Norte de Portugal son ejemplos destacados de trabajo conjunto que deberían ser valorados.

A pesar de la ofensa institucional, Calvo aseguró que la Xunta continuará trabajando con lealtad y firmeza para defender los intereses de Galicia. La administración gallega mantiene su intención de avanzar en colaboración, independientemente de las dificultades que surjan en sus relaciones con el Gobierno central.