Crónica Galicia.

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Rueda promete un gobierno sensato ante los "show" del PSdeG y el "no" del BNG.

Rueda promete un gobierno sensato ante los

El presidente del Partido Popular de Galicia, Alfonso Rueda, reafirmó su compromiso de liderar la comunidad autónoma conforme a las expectativas de los gallegos, haciendo hincapié en la importancia del sentido común. Afirmó que su gestión se opone a los escándalos de corrupción que se asocian con el PSdeG y al constante rechazo del BNG, del que destacó su actitud negativa y su permanente descontento.

Estas declaraciones se produjeron durante una romería popular en el Monte Castrove, organizada por el PP de Poio, donde se dieron cita más de mil asistentes, entre los cuales se encontraban figuras destacadas como la secretaria general del PPdeG, Paula Prado, el presidente provincial del PP de Pontevedra, Luis López, y el alcalde local, Ángel Moldes.

Rueda hizo un llamado a la unidad y a la confianza en el equipo del PP, prometiendo seguir trabajando para mantener el orgullo de los ciudadanos gallegos. Valorizó la gran afluencia de personas en el evento, comenta que en un día como este muchos podrían haber optado por otras actividades.

El presidente manifestó su apoyo al alcalde Moldes, a quien calificó como un líder innovador y entusiasta, capaz de aportar múltiples beneficios a la localidad. Subrayó que el PP en Poio está en una posición ideal para demostrar su capacidad de gestión y eficiencia.

Rueda también destacó que Moldes ha puesto fin a una larga etapa en la que, a su juicio, las gestiones anteriores parecían más bien ineficaces. Criticó la actitud de quienes gobernaron anteriormente, a quienes tachó de ser un obstáculo para el desarrollo local, bloqueando iniciativas que podrían beneficiar tanto al turismo como a la industria.

Por su parte, el dirigente del PP de Pontevedra resaltó las políticas inclusivas y accesibles que el partido está implementando en los diversos municipios de la provincia. Contrastó estas acciones efectivas con lo que consideró una actitud de resentimiento y parálisis por parte del PSOE y el BNG, a quienes acusó de unirse únicamente para obstaculizar el avance del PP en los gobiernos locales.