Sindicatos demandan a Sanidad una negociación efectiva y la extensión de la jornada de 35 horas a todo el personal.
El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha reiterado su disposición a mantener diálogos, aunque ha señalado que las demandas deben ser presentadas dentro del marco de la mesa sectorial.
Este 17 de enero en Santiago de Compostela, se ha desarrollado una manifestación por parte de los cuatro sindicatos que tienen representación en la mesa sectorial del Servizo Galego de Saúde (Sergas). Los manifestantes se concentraron frente a la sede de la Consellería de Sanidade, ubicada en el barrio de San Lázaro, con el objetivo de demandar una “negociación real” respecto a la instrucción que regula el sistema de voluntariedad para cubrir turnos los sábados, así como la implementación de la jornada laboral de 35 horas semanales para todo el personal sanitario, no limitándose únicamente a médicos y pediatras de atención primaria.
Los portavoces sanitarios de las organizaciones CIG, CSIF, CCOO y UGT expusieron sus motivos durante la protesta y comunicaron a los medios que el acto reunió a decenas de trabajadores y sindicalistas, quienes llevaban una pancarta con la consigna "35 horas para todo el personal".
Esta situación tiene su origen en un acuerdo firmado el 20 de abril de 2023, que fue alcanzado con el anterior equipo directivo de la Consellería, liderado por Julio García Comesaña. Dicha negociación permitió una reducción progresiva de la jornada laboral, con la meta de establecerla en 35 horas semanales a partir del 1 de enero de 2025, lo que cambiaría el estatus de los sábados, ahora considerados como jornada complementaria.
El Sergas, junto a los sindicatos, había comenzado conversaciones para implementar esta reducción de jornada y crear un sistema que permitiera, en caso de no ser posible realizar nuevas contrataciones, activar bolsas de voluntarios para cubrir los sábados, y si estas no fueran suficientes, implementar rotaciones obligatorias.
No obstante, a inicios de la semana, la Administración presentó a los sindicatos una instrucción que se limitaba a este sistema solo para médicos y pediatras de atención primaria, tanto en los centros de salud que operan los sábados como en los puntos de atención continuada (PAC).
Durante la manifestación, Manuel González Moreira, secretario de CIG-Saúde, destacó que los participantes buscan el cumplimiento del acuerdo alcanzado hace dos años, que según su perspectiva, no se está implementando adecuadamente, ya que el compromiso de las 35 horas era para “todo el personal de la sanidad pública”.
Moreira añadió que, para hacer efectivas las 35 horas laborales, es esencial fomentar la contratación. Ante la imposibilidad de contratar nuevo personal, se debe establecer un mecanismo que garantice a los profesionales el derecho a cumplir con estas 35 horas, asegurando que las labores de los sábados se realicen mediante un “sistema de voluntariedad reglada”.
Asimismo, enfatizó que este sistema debería abarcar “todas las categorías profesionales afectadas” por la reducción de jornada, incluyendo enfermeras y especialistas de hospital, quienes también enfrentan situaciones donde no se pueden realizar nuevas contrataciones.
Carlos Castro, presidente de CSIF Sanidad en Galicia, coincidió al señalar que es necesario aplicar el acuerdo del 20 de abril, ya que “no puede haber profesionales de primera y de segunda”. Castro puntualizó que las 35 horas debían implementarse a partir del 1 de enero, por lo que descartó que su aplicación se prolongue hasta el 31 de diciembre y la negociación se fraccione “por fascículos”.
“Todo debe ir incluido en un mismo paquete. Esto lo hemos manifestado en la mesa sectorial y en la reunión reciente del grupo de trabajo. Pedimos al Sergas que se siente a negociar para que todo el personal pueda disfrutar de esta jornada. La atención sanitaria es crucial, y esta debe estar sustentada por la satisfacción de todos los trabajadores”, argumentó Castro.
Del lado de CCOO, Javier González, secretario de sanidad en Galicia, describió el acuerdo de hace dos años como "histórico", pero expresó su descontento con la complicación que ha surgido en su implementación. González atribuyó esta situación a los “cambios de equipo” en la Consellería de Sanidade desde la incorporación de Antonio Gómez Caamaño en 2024 y la sustitución de altos cargos, señalando que “no se respeta lo acordado”.
González añadió que la reciente instrucción significaría crear “dos tipos de trabajadores”, unos con las 35 horas garantizadas y otros que, forzosamente, tendrían que trabajar más. “Algunos podrán trabajar las 35 horas y, si lo desean o si la Administración lo requiere, podrán hacer horas extra; mientras que otros, de manera obligatoria, deberán laborar más de 35 horas”, enfatizó el portavoz de CCOO.
Por su parte, Javier Martínez Fente, secretario de Sanidad en Galicia por UGT, respaldó a sus colegas y agregó que el Sergas "debió haber planificado" adecuadamente la reducción de jornada. También exigió una pronta elaboración del plan de ordenación de recursos humanos.
Al ser cuestionado por los medios sobre la manifestación, Martínez Fente sugirió que podría ser necesario recurrir a nuevas medidas de presión, aseverando que “no permaneceremos inactivos ante la falta de consideración respecto a lo que hemos acordado”. Esta concentración, resaltó, es un “recordatorio” del acuerdo firmado en 2023: “Tienen que resolverlo urgentemente, no toleraremos más dilaciones”.
A lo largo de la semana, el conselleiro Antonio Gómez Caamaño ha sido consultado por los medios sobre la movilización de los sindicatos. Este viernes, reiteró que está “abierto” a “dialogar” sobre los temas en cuestión.
Gómez Caamaño insistió en que la “intención” de su departamento “siempre” ha estado en el contacto con las organizaciones que representan al personal para “discutir” las “reivindicaciones que puedan surgir”. Sin embargo, hizo hincapié en que dichas demandas deben ser planteadas dentro del ámbito de la mesa sectorial.
Los sindicatos respondieron en la protesta que precisamente lo que están pidiendo es “negociar”. Además, enfatizaron que no están buscando ejercer presión porque ya han expresado sus peticiones en la mesa sectorial correspondiente y ante el grupo de trabajo.
“El conselleiro puede decir lo que quiera, pero la realidad es diferente. Estamos dispuestos a dialogar y encontrar solucionas. Si estamos aquí es porque nos han llevado a esta situación. Estamos exigiendo, precisamente, que se negocie”, concluyó el representante de la CIG, recordando que los cuatro sindicatos ya habían presentado un documento con sus reclamaciones el pasado 30 de diciembre.
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