Un grupo de individuos acusados por la paliza que terminó con la vida de Samuel Luiz en A Coruña grabaron un video meses antes de los hechos, en el cual aparecen encapuchados y con armas blancas mientras cantaban una canción con expresiones insultantes hacia la comunidad LGTBI.

En la décima jornada del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña, se presentaron testimonios centrados en la revisión de imágenes y análisis de teléfonos por parte de los agentes encargados de la investigación policial. Según uno de los agentes, no se observa intoxicación alcohólica en los acusados, desmintiendo la posibilidad de que estuvieran bajo la influencia de alcohol durante la agresión a Samuel en el paseo marítimo.

Las imágenes muestran a uno de los acusados ocultando una botella en su chaqueta antes de abandonar un local de ocio, donde presuntamente ocurrió la primera agresión a la víctima. Posteriormente, se realizaron múltiples llamadas del teléfono de otro acusado, quien intentaba buscar apoyo en redes sociales para lavar su imagen tras el suceso.

La investigación reveló conversaciones y mensajes en los que los acusados negaban su participación en la agresión y se defendían de las acusaciones. Además, se reprodujo una canción de rap encontrada en el móvil de uno de los acusados que incluía imágenes de ellos con armas blancas y expresiones violentas, lo que el responsable de la investigación calificó como una "premonición" de lo que sucedió con Samuel.

En medio de las preguntas de las defensas, se discutió si las letras de las canciones y la exhibición de armas en el video tenían alguna relación con la agresión mortal. Los abogados de los acusados insistieron en que sus clientes no golpearon a Samuel y trataron de desvirtuar la importancia de las imágenes y las expresiones utilizadas en el video.