En Santiago de Compostela, la Guardia Civil ha iniciado una investigación a un taxista de 61 años por superar ampliamente los niveles permitidos de alcoholemia en el municipio coruñés de Santa Comba.

Tras recibir un aviso de un ciudadano preocupado, la Guardia Civil informó que el conductor en cuestión solía consumir alcohol de manera habitual y realizaba servicios de traslado de pasajeros estando en estado de embriaguez.

Los agentes de Tráfico de Corcubión organizaron un dispositivo para localizar al presunto infractor, logrando interceptarlo mientras conducía con una tasa de 0,67 miligramos de alcohol en aire espirado, muy por encima del límite máximo permitido para conductores profesionales, que es de 0,15 mg/litro.

El taxista ahora enfrenta cargos por un presunto delito contra la seguridad vial, con penas que podrían oscilar entre tres y seis meses de prisión, multas de 12 a 24 meses y trabajos comunitarios de 31 a 90 días en caso de ser condenado.

La Guardia Civil ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana en este caso, reconociendo que gracias a esta denuncia se pudo evitar un peligro potencial para todos los usuarios de las carreteras y, especialmente, para los clientes del servicio de taxi afectados.