El Juzgado de lo Social número 1 de Ourense ha emitido una sentencia que ha condenado al Ayuntamiento por infringir la normativa de prevención de riesgos laborales y por cometer acoso laboral contra la intendente jefe de la Policía Local. Además, también se ha condenado al exconcejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha. La indemnización a la afectada asciende a 30.000 euros.

La sentencia, notificada este jueves, ha estimado parcialmente la demanda por acoso laboral presentada contra el Ayuntamiento y el exconcejal de Seguridad Ciudadana. Sin embargo, la indemnización concedida es de 30.000 euros, frente a los 190.000 euros solicitados por la intendente jefa de la Policía Local, ya que Ucha ya no ocupa dicho cargo.

El juez ha considerado probado que la demandante fue objeto de acoso por parte del demandado, y que incluso el alcalde en funciones, Gonzalo Pérez Jácome, respaldó algunos de estos actos. En lugar de proteger la salud de la trabajadora cuando presentó una denuncia por acoso, el alcalde realizó declaraciones públicas que afectaron a su dignidad.

El juez ha determinado que el Ayuntamiento de Ourense ha infringido la normativa de prevención de riesgos laborales, especialmente el artículo 14.1 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que establece el deber de los empleadores de proteger a los trabajadores contra los riesgos. También se ha comprobado que se ha incumplido el artículo 16.3 del mismo texto legal, que establece que, en caso de daño a la salud de los trabajadores, el empresario debe llevar a cabo una investigación para determinar la causa de estos hechos.

El magistrado ha señalado que ha habido actos de acoso por parte del acusado hacia la agente, pero ha destacado la necesidad de distinguir entre el período anterior y posterior a la toma de posesión del demandado como concejal de Seguridad.

La sentencia detalla los hechos denunciados, como la publicación por parte del exconcejal de una caricatura de la intendente desactivando una bomba frente a la jefatura policial, o comentarios como "Por Dios, cesen a la incompetente de Barrera ¡ya!" o "inepta de funcionaria". También se menciona una conversación en la que la demandante reprocha al demandado que no le permita ejercer sus funciones y recibe como respuesta que debe entender la jerarquía y que todos saldrán ganando si se ajusta a ella.

La sentencia también recoge el incidente en el que el concejal de Seguridad Ciudadana solicitó las llaves del despacho de la intendente, quien se encontraba de baja por migrañas. Dado que no se sabía dónde estaban las copias de las llaves, una agente acudió a la casa de la intendente con un requerimiento del edil para informarle de que se iba a abrir y le instaron a retirar sus efectos personales.

Tras estos sucesos, la intendente presentó una denuncia por acoso laboral. Además, sufrió un trastorno ansioso depresivo como resultado de la problemática laboral, el cual requirió intervención médica y se mejoró cuando el demandado dejó de ocupar el cargo de concejal.

El Ayuntamiento ha anunciado que presentará un recurso contra la sentencia, ya que considera que se centra en la conducta de Telmo Ucha y no en la institución municipal. Por otro lado, el grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego presentará una moción en el pleno para exigir disculpas públicas por parte del alcalde y sufragar los gastos y las indemnizaciones derivadas de la sentencia.