Tres arrestados por agresión de género en A Coruña este fin de semana.

Una joven víctima de agresión machista sangraba por una mano y tuvo que ser trasladada al hospital de A Coruña, el Chuac.

A CORUÑA, 16 Sep.

La Policía Local de A Coruña arrestó a tres hombres, de 60, 34 y 29 años, por casos separados de violencia de género contra sus parejas entre el sábado y el lunes. En el más reciente, que ocurrió el lunes por la mañana, la víctima necesitó atención médica por las heridas causadas por el presunto agresor.

De acuerdo con un comunicado del Ayuntamiento, alrededor de las 5:30 de la mañana, la Policía Local respondió a un llamado en una residencia en la rúa Industrial. Allí, los agentes detuvieron a un hombre de 29 años como sospechoso de violencia de género hacia su pareja habitual, con quien convive.

La tía de la víctima fue quien alertó a la policía al escuchar gritos y golpes en la habitación de su sobrina. Al llegar al lugar, encontraron a la joven sangrando por una mano, con las paredes y el suelo manchados de sangre.

La víctima informó a las autoridades que, tras una discusión con su pareja, éste empezó a agredirla. Además de arrestar al sospechoso, quien fue llevado a los calabozos en Lonzas, se llamó a servicios médicos para trasladar a la mujer al Complexo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac) para que recibiera tratamiento por sus heridas.

En cuanto al primer incidente, que tuvo lugar en la madrugada del sábado 14 de septiembre a las 3:30 de la mañana, los agentes presenciaron a un hombre de 60 años persiguiendo y forcejeando con una mujer fuera de un local de hostelería en la zona de Agra do Orzán, a pesar de los intentos de la mujer por escapar.

A pesar de que la víctima dijo que no planeaba presentar cargos, la policía detuvo al hombre. Fue llevado a las dependencias policiales y puesto bajo custodia en los calabozos.

El domingo por la noche, hacia las 22:10 horas, la Policía Local arrestó a otro hombre, de 34 años, en una residencia de la Avenida de Ramón y Cajal. En este caso, el hombre había violado una orden de alejamiento al residir con su expareja, a pesar de no estar permitido acercarse a ella.

La detención se llevó a cabo después de que otro agente, encargado de la protección de una víctima de violencia de género, alertara a las autoridades de que su protegida le había informado que su expareja, a pesar de la orden de alejamiento, estaba destrozando una de las habitaciones de la vivienda.

En el momento de su arresto, el hombre alegó tener un trastorno mental, por lo que fue llevado al Chuac para ser evaluado por un psiquiatra.