Un trágico suceso ha tenido lugar en la madrugada de este miércoles en Burgos. Un policía nacional de 46 años, en baja psicológica, ha fallecido por una herida de bala tras resistirse a tiros a su detención. Los hechos se produjeron después de que se abriera un dispositivo de búsqueda por el robo de un arma en una comisaría de Galicia.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha informado que el hombre disparó sobre los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que intentaron detenerlo, sin hacer caso a las órdenes para que depusiera su actitud.

El 112 fue alertado por la Policía Nacional de Burgos a las 03.48 horas de este miércoles. La emergencia solicitaba asistencia sanitaria para un herido de bala que estaba sangrando de manera abundante cerca de una gasolinera en la ronda de Villagonzalo Pedernales.

El agente fallecido, nacido en 1976 y natural de Telde (Las Palmas), estaba destinado en A Coruña y formaba parte de la escala básica de la Policía Nacional, según fuentes sindicales. Según la policía, se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por la que se le había retirado el arma. Además, estaba de baja psicológica y había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas desde el martes 18 de abril, aunque la situación estaba pendiente de notificar.

El policía fallecido había acudido a la comisaría en la que estaba destinado hasta su baja para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Después se dirigió a los vestuarios, donde forzó el armario en el que se guardaba el arma de otro policía, sustrayéndola.

Se puso en marcha un amplio dispositivo para localizar al sujeto cuando el policía cuya pistola había sido robada se percató de la sustracción. Se sabía con certeza que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido en un vehículo. Los cuerpos de la Guardia Civil y la Policía Nacional establecieron un dispositivo para interceptarlo antes de su llegada a Burgos. Sin embargo, el hombre hizo caso omiso a las órdenes de los agentes y disparó, obligándolos a responder.

El hombre continuó su huida hasta una estación de servicio cercana, en la localidad de Villagonzalo Pedernales, donde se produjo un segundo tiroteo que concluyó con su fallecimiento. A pesar de que se produjeron varios impactos de bala en los vehículos oficiales, ningún agente resultó herido.