En un acontecimiento reciente en Pontevedra, la Policía Local se vio involucrada en una situación tensa que culminó con la detención de un hombre tras un control de alcoholemia. Esta intervención tuvo lugar la madrugada del miércoles y se inició cuando el conductor de un vehículo y su acompañante se sometieron a una prueba que resultó positiva.

Según la información proporcionada por las autoridades, el incidente comenzó alrededor de la 1:30 a.m. en una inspección rutinaria organizada en el cruce de Manuel del Palacio con Rosalía de Castro. Durante dicho control, el conductor fue sometido a una prueba de alcoholemia, que dio positivo, lo que llevó a la inmovilización del vehículo.

El copiloto, que se ofreció a tomar el volante, tampoco logró eludir la situación, ya que su prueba también dio un resultado desfavorable. Ante este escenario, los agentes de policía informaron a la pareja que el vehículo sería confiscado y retirado por servicios de grúa, con el fin de mantener la seguridad vial en la zona.

Sin embargo, aproximadamente una hora después, los mismos agentes reconocieron a la mujer al volante de un segundo vehículo en la avenida de Marín. Al detenerla nuevamente, se percataron de que iba acompañada del hombre que previamente había estado detrás del volante del automóvil inmovilizado.

Cuando los agentes realizaron otra prueba de alcoholemia a la conductora, los resultados fueron nuevamente positivos. Debido a que no presentaron a un conductor anónimo que pudiera asumir el control del coche, se les notificó que esa segunda unidad también sería inmovilizada y retirada de la vía pública.

En un intento de evasión, la mujer activó el vehículo y trató de retroceder, pero los agentes lograron rodearla y abrir las puertas, desactivando el contacto del vehículo y asegurando las llaves antes de que pudiera escapar.

Fue entonces cuando el copiloto salió del coche y comenzó a amenazar a los policías, prometiendo que les aplicaría una paliza. Ante la amenaza, uno de los agentes se preparó para reducirlo y evitar un posible ataque. A pesar de los intentos de calma, el hombre continuó con las amenazas, incluso afirmando que los mataría, lo que llevó a su detención inmediata.

Posteriormente, el individuo fue trasladado a las dependencias policiales para su respectivo procesamiento judicial, mientras que el segundo vehículo quedó bajo la responsabilidad de un conductor alternativo que se presentó en la escena.