OURENSE, 11 de agosto.

En un lamentable giro de eventos, la provincia de Ourense se enfrenta a una oleada de incendios forestales que han devastado cerca de 2.500 hectáreas en diversas localizaciones, incluyendo Chandrexa de Queixa, Maceda, Vilariño de Conso y Montederramo. A este creciente desastre se suma un nuevo incendio en Vilardevós, en la parroquia de Moialde, que ya se ha expandido a más de 20 hectáreas.

El incendio más preocupante se desató en Chandrexa de Queixa, donde desde el pasado viernes la situación se ha tornado incontrolable, consumiendo alrededor de 2.000 hectáreas en este sector. Esta situación lo convierte en el incendio de mayor magnitud en Galicia en lo que va del año, lo que causa una gran preocupación entre los residentes y las autoridades.

Ante la magnitud del desastre, se han movilizado un total de 12 helicópteros y 12 aviones para combatir las llamas, recursos proporcionados por el departamento de Medio Rural. Addicionalmente, el Ministerio de Transición Ecológica ha desplegado un contingente de brigadas helitransportadas para ayudar en la extinción de estos incendios, reforzando los esfuerzos en toda la región.

En la aldea de Zamorela, se están utilizando equipos pesados, como bulldozer, para realizar labores de contención del fuego, evidenciando la intensidad de las operaciones en curso.

En cuanto al incendio de Montederramo, que comenzó en la madrugada del lunes en la parroquia de Paredes, ya ha afectado más de 20 hectáreas. Para su control se han movilizado diversos recursos, incluyendo tres agentes, siete brigadas de extinción, cinco motobombas, tres palas y varios helicópteros y aviones de apoyo.

El incendio en Vilariño de Conso también sigue su curso, habiendo comenzado el domingo a las 17:30 en la parroquia de Mormentelos. Hasta ahora, se han quemado 180 hectáreas, aunque las autoridades afirman que la situación está evolucionando de manera favorable. Vale la pena mencionar que otro incendio menor en la misma zona consumió 9,14 hectáreas, pero fue extinguido rápidamente el sábado por la noche.

Por su parte, en la parroquia de Castro de Escuadro, el incendio de Maceda ha dejado a su paso más de 300 hectáreas de terreno quemado. Este evento forzó la evacuación de algunas viviendas en A Teixeira, aunque la situación ha sido estabilizada y el riesgo para los pobladores ya ha sido desactivado.

En otra zona de la provincia, en Vilardevós, que ya había sufrido un incendio que arrasó cerca de 600 hectáreas a inicios de agosto, un nuevo fuego fue reportado a las 16:05 del lunes en la parroquia de Moialde, abarcando más de 20 hectáreas.

Además, un incendio en Verín, que comenzó el lunes por la mañana, ha afectado alrededor de 15 hectáreas en la parroquia de Mourazos. Gracias a los esfuerzos de extinción, la situación 2, decretada previamente por la cercanía a Tamagos, ha sido levantada. Este incendio cuenta con un contingente de cinco agentes, ocho brigadas, cinco motobombas y recursos aéreos para su control.

Finalmente, un pequeño conato de incendio en Cartelle, iniciado en la parroquia de Anfeoz, ha sido extinguido, limitándose a solo 0,15 hectáreas, lo que muestra la efectividad de las acciones rápidas de los equipos de emergencia en la zona.