Crónica Galicia.

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Cuatro residentes de Coristanco bajo la lupa por montar combates de gallos prohibidos.

Cuatro residentes de Coristanco bajo la lupa por montar combates de gallos prohibidos.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 de junio.

La Guardia Civil, a través de su Unidad de Protección de la Naturaleza en A Coruña, ha puesto en marcha una investigación dirigida a cuatro individuos que son señalados como presuntos responsables de maltrato animal, específicamente por la organización de peleas de gallos.

Denominada operación Lecoq, la investigación surgió tras recibir reportes en el Puesto Principal de Carballo sobre la posible realización de peleas de gallos clandestinas.

Los agentes llevaron a cabo un operativo al identificar un lugar sospechoso para el evento, informando a las unidades de Seprona, quienes se desplazaron rápidamente al sitio indicado para verificar la situación.

Durante la inspección, los agentes hallaron un gallinero donde resonaban los fuertes sonoros de los gallos. Acompañados por la dueña del terreno, procedieron a examinar las instalaciones, descubriendo múltiples gallos de raza española, aparentemente listos para combatir. Estos animales presentaban espolones traseros excesivamente afilados, protegidos con esparadrapo para prevenir lesiones.

Los gallos fueron encontrados en condiciones de aislamiento, ya que su naturaleza agresiva requiere un manejo particular; algunos estaban en galleras, otros en recintos vallados individuales y algunos en transportines de tela, incluso un ejemplar fue hallado en una simple caja de cartón.

En el proceso, se constató que a los animales les habían cortado la cresta y la barbilla, les habían rasurado las patas, quitado plumas del vientre y lomo, y limado los espolones, lo que sugiere que estas modificaciones no estaban justificadas por problemas de salud previos. Estas prácticas no solo ocasionan dolor y sufrimiento, sino que también predisponen a los gallos a enfermedades graves e infecciones.

Además de los gallos, los agentes encontraron un círculo de lona que funcionaba como ring, usado comúnmente para peleas; un maletín con espolones artificiales destinados a los animales, protectores de goma o cuero, herramientas como limas y tijeras, así como jeringuillas. Asimismo, había tres relojes de arena de plástico para controlar el tiempo de los combates y dos muñecos de cuero simulando gallos para el entrenamiento de las aves.

La zona adyacente al ring mostraba evidencias de haber sido intensamente utilizada, careciendo de vegetación y con varios desechos, incluyendo una jeringuilla con aguja, vacía y desechada en el suelo.

Los cuatro presuntos responsables están bajo investigación no solo por maltrato animal, sino también por amenazas con arma de fuego. Se procedió a la incautación de 17 machos y 2 hembras de esta raza, además de los objetos encontrados en el lugar.

Los gallos rescatados serán trasladados a un centro de recuperación de fauna administrado por la Xunta de Galicia.