En un reciente incidente que ha puesto en jaque a la comunidad gallega, un incendio forestal en la parroquia de Cures, en Boiro, finalmente fue controlado y extinguido tras devastar cerca de 38 hectáreas de terreno. Esta situación se suma a otro fuego que se reporta en la parroquia de Casaio, en el municipio de Carballeda de Valdeorras, el cual, aunque controlado, sigue siendo motivo de atención.

El fuego en Boiro se inició en la noche del jueves, a las 23:59 horas, y tras un arduo trabajo, se logró extinguir alrededor de las 19:45 del sábado. Las llamas arrasaron una extensión de monte raso, lo que agrava aún más la preocupación por la preservación del entorno natural.

La Consellería do Medio Rural demostró su compromiso al desplegar un considerable dispositivo de respuesta, que incluyó a 14 agentes, 20 brigadas de extinción, 11 motobombas, dos palas y dos helicópteros, para hacer frente a la emergencia y limitar los daños potenciales.

Mientras tanto, el incendio en Casaio, que comenzó el viernes a las 06:16 horas, afectó a un área de aproximadamente 40 hectáreas y fue controlado a las 18:20 del sábado. Las autoridades han movilizado un destacamento aún mayor para este incidente, que incluye dos técnicos, nueve agentes, 19 brigadas, nueve motobombas, una pala, dos unidades técnicas de apoyo, ocho helicópteros y un avión de combate al fuego.

La persistente amenaza de incendios forestales en la región resalta la urgencia de medidas de prevención y la importancia de mantener los recursos adecuados para salvaguardar el entorno natural y la seguridad de las comunidades locales.