La Policía Local de Poio (Pontevedra) ha realizado una importante intervención contra un grupo organizado que se dedicaba a la pesca ilegal de almejas en el mar. Los agentes han confiscado un total de 135 kilos de almejas que estaban siendo repartidas entre los miembros de la propia familia de los delincuentes.
La operación tuvo lugar el jueves y los agentes ya tenían constancia de las actividades ilegales de este grupo organizado. Según afirman, esta cantidad confiscada no es más que una pequeña parte de lo que extraen semanalmente. Este caso está relacionado con la intervención de una lancha sin ocupantes que ocurrió hace unos meses en el municipio de Pontevedra.
Los agentes realizaron la intervención del marisco en el domicilio de los delincuentes, donde estaban repartiéndolo entre sus familiares. El marisco era trasladado de un piso a otro y luego cargado en una furgoneta alquilada que se encontraba estacionada en la puerta.
La situación se tornó violenta cuando los agentes procedieron a la intervención. Los cinco miembros de la familia, según la versión policial, atentaron contra los agentes, intentando intimidarlos e incluso uno de ellos alzó un palo amenazándolos de muerte. Ante esta situación, se solicitó el apoyo de la Guardia Civil.
Finalmente, los agentes confiscaron el marisco en siete sacos y procedieron a la identificación de los cinco hombres, quienes ya tenían antecedentes por hechos similares. Posteriormente, el marisco fue pesado y devuelto al mar con la colaboración de los guardapescas de Poio.
A los furtivos se les imputa un presunto delito contra la flora y la fauna, un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad y un presunto delito de amenazas graves. La Policía sospecha que las almejas no fueron extraídas en la zona de Poio, sino que pueden proceder de lugares como O Morrazo, Praceres (Pontevedra) o Ribeira (A Coruña).