La situación de inseguridad en Pontevedra ha tomado un giro alarmante tras la detención el lunes por la tarde de una mujer de 44 años, reconocida por los vecinos y las autoridades locales por su errante conducta. La arrestada, que vive en la indigencia, comenzó a causar revuelo en el centro de la ciudad al agredir violentamente a una menor en la calle Benito Corbal. Este incidente se suma a su larga lista de arrestos relacionados con episodios de violencia, lo que llevó a su ingreso en prisión provisional.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:00 horas, cuando la mujer, en medio de un acalorado altercado con un hombre cerca de un supermercado, se lanzó sin previo aviso sobre una joven de apenas 15 años que pasaba por allí. Testigos del incidente relatan cómo la agresora agarró del cuello y del cabello a la menor, la derribó al suelo y la arrastró por la calle, demostrando una clara falta de respeto por la seguridad de los ciudadanos.

Un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio actuó rápidamente para poner fin a la agresión, recibiendo la ayuda de varias personas que presenciaron la escena. En la misma línea, una patrulla de la Policía Local llegó al lugar poco después, pues la mujer ya había sido denunciada previamente por lanzar un adoquín contra un vehículo tras un altercado en la calle Cobián Roffignac.

La detenida, que usualmente se viste de manera oscura y usa un turbante, ha protagonizado múltiples agresiones en la última semana. Entre sus actos más notorios se encuentra el ataque a un hombre de 77 años el miércoles anterior, al que golpeó tras salir de un local de alimentación, además de haber agredido a dos jóvenes en la misma área comercial.

A pesar de su extenso historial delictivo, la mujer había sido liberada tras cada detención previa, bajo la condición de investigada. Sin embargo, tras su última aparición en el Juzgado de Instrucción número 2 de Pontevedra, se decidió que afrontaría una investigación por atentado, recibiendo la noticia de su liberación debido a que las lesiones causadas a la menor no fueron consideradas graves. No obstante, se solicitó una evaluación de su aptitud mental por parte del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga).

La situación dio un giro inesperado cuando el Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra emitió una orden de detención relacionada con una comparecencia para su ingreso en prisión, garantizando así su presencia en un juicio programado para el próximo 11 de diciembre por un delito de atentado y otro leve de lesiones.

La creciente alarma entre los ciudadanos ha llevado a un grupo de vecinos a iniciar una campaña en redes sociales para facilitar una denuncia colectiva contra la agresora, reflejando el descontento general por la falta de medidas efectivas ante la violencia en las calles.

Fuentes policiales han indicado que muchos de los ataques cometidos por esta mujer no llegan a ser denunciados, en gran parte debido a la naturaleza repentina de sus acciones, las cuales parecen ocurrir sin provocación alguna. Entre los comportamientos que se han documentado se incluyen escupitajos, insultos y agresiones físicas a personas que se cruzan en su camino.

Originaria de Brasil y viviendo en condiciones de indigencia, esta mujer ha trabajado esporádicamente como aparcacoches en Pontevedra. Su comportamiento errático ha suscitado una creciente indignación en la comunidad. Las investigaciones siguen su curso, y se prevé que se le puedan imputar nuevos delitos por otros incidentes recientes.