En un desarrollo reciente del caso de la muerte del placero Antonio Costa, el tercer hombre citado a declarar, que fue testigo de la agresión pero no tomó parte activa en el incidente, ha quedado en libertad sin medidas cautelares. Este acontecimiento ha generado una notable atención mediática y ha planteado preguntas sobre la aplicación de la justicia.

En Santiago de Compostela, la magistrada Ana López Suevos, quien preside el Juzgado de Instrucción número 1, ha decidido imponer prisión provisional comunicada y sin posibilidad de fianza para los dos hombres principales acusados de homicidio, quienes están presuntamente implicados en la pelea que resultó en la trágica muerte de Antonio Costa en las primeras horas del martes.

Los individuos implicados, que fueron detenidos inmediatamente después de los hechos, se presentaron a primera hora de la mañana del jueves para comparecer ante el tribunal. Junto a ellos, un tercer sujeto fue llamado a declarar. Este último había sido detenido por su presencia durante el incidente, aunque su testimonio, así como el de un vigilante de seguridad presente en la Plaza de Abastos, indica que no participó en la pelea.

La decisión de la jueza de enviar a prisión a los dos principales acusados se ha alineado con las demandas tanto de la Fiscalía como de la acusación particular, que representa a la familia de la víctima. Ambos grupos han argumentado que, según los relatos de testigos, los acusados estuvieron implicados en la confrontación que terminó de manera trágica.

Francisco Méndez, abogado de la familia Costa, ha expresado su preocupación por las "contradicciones" en las declaraciones de los acusados, quienes se acusan mutuamente y cuya libertad podría representar un "riesgo de fuga". En contraste, el tercer detenido, que solo estaba presente en el momento del homicidio, fue considerado por los interrogadores como un testigo clave que no tuvo participación directa. Según el abogado, él se mantuvo a "un poco más atrás" durante el conflicto y su libertad ha sido confirmada por la jueza.

Los acontecimientos fatídicos ocurrieron cuando Antonio Costa, un carnicero respetado en la comunidad, se disponía a comenzar su jornada laboral. Se sugiere que el incidente se originó cuando Costa llamó la atención de un grupo de jóvenes que regresaban de una festividad, lo que desató una pelea en la que la víctima fue golpeada repetidamente, resultando en su muerte en el lugar del ataque.

Las autoridades policiales actuaron rápidamente, arrestando a los dos principales sospechosos y al tercer testigo, aunque este último fue liberado rápidamente. Durante la pesquisa, se identificó además a una cuarta persona que había estado con los arrestados esa noche, pero que no se encontraba en la Plaza de Abastos al momento del crimen.

Un informe preliminar de la autopsia indica que Costa falleció tras recibir un golpe en la cabeza, junto con otras lesiones que aún están siendo analizadas para obtener un informe definitivo que aclare las circunstancias del incidente.

Durante la comparecencia judicial, familiares de Antonio Costa, visiblemente afectados, acudieron para presenciar el desarrollo del caso. Su hija, Gloria Costa, se dirigió a las cámaras de TVG pidiendo que se haga justicia por la muerte de su padre y que los responsables no queden impunes.

Con profunda emoción, Gloria declaró: "Mataron a una familia entera, tengo que verles la cara y decirles que acabaron con una familia entera". Expresó su dolor y la injusticia que le parece que una persona tan apreciada y respetada haya perdido la vida de una forma tan violenta, enfatizando que "eso no puede ser".

Al concluir la jornada en los juzgados, el abogado de la familia Costa agradeció el apoyo recibido por parte de la comunidad compostelana y pidió que se permita a los investigadores realizar su labor, con el fin de garantizar que se haga justicia en este doloroso caso.