El grupo empresarial Globalvia ha llegado a un acuerdo con el fondo APG, el principal proveedor de pensiones de los Países Bajos, para vender su participación en la empresa Itínere y resolver los conflictos legales que venía arrastrando desde hace tiempo.
Con este acuerdo, el fondo neerlandés pasará a controlar de manera exclusiva las autopistas gallegas AP-9, AG-57, AG-55 y AP-53, así como otras vías importantes en diferentes regiones de España.
En un comunicado, Globalvia ha anunciado que este acuerdo refleja el compromiso de ambas compañías por poner fin a las disputas relacionadas con Itínere, sin revelar el valor económico de la transacción.
La empresa española adquirió inicialmente una participación en Itínere en 2018 y aumentó su presencia hasta el 40% en 2019, mientras que APG poseía el 56% de Itínere anteriormente.
En los últimos años, Globalvia ha estado involucrada en varios litigios para reclamar su derecho a adquirir el 90% del capital de Itínere, argumentando supuestas irregularidades en operaciones anteriores de la empresa.
En particular, Globalvia impugnó la venta de la participación de Sacyr en Itínere al fondo Corsair, alegando que tenía un acuerdo previo para adquirir la mayoría de la compañía. Sin embargo, Sacyr decidió vender su parte a Corsair invocando un pacto de accionistas previo.
A través de una sociedad vehicular, los fondos neerlandés y estadounidense intercambiaron una parte de las acciones de Itínere para evitar que Globalvia obtuviera el control mayoritario, permitiendo así que APG asumiera el control efectivo de la empresa.
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