OURENSE, 18 Nov. - Un jurado popular compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres ha comenzado a deliberar esta semana en la Audiencia Provincial de Ourense sobre un caso que ha conmovido a la sociedad local. Se trata del juicio contra un individuo acusado de asesinar a la pareja de su primo en febrero de 2021 y de causar graves lesiones a este último, quien ha manifestado no recordar los acontecimientos de aquella fatídica noche.
En la primera sesión del juicio, el acusado se presentó frente a la corte para responder por el asesinato a cuchilladas de la joven de 22 años, así como por las lesiones que sufrió su novio, que es tres años mayor. El caso se remonta a la madrugada del 19 de febrero de 2021, cuando el presunto autor, que convivía con su madre en un galpón ubicado en una finca adyacente a la de las víctimas, decidió acercarse a su hogar tras informar a su madre que iba a "matar conejos". Al llegar, pidió que le abrieran la puerta y, cuando lo hicieron, arremetió contra los dos residentes con un arma blanca, la cual desechó durante su huida.
El acusado ha afirmado que no recuerda lo que ocurrió en esa noche, salvo que sentía "miedo" hacia la pareja, según su testimonio ante su abogada, la única persona a la que ha respondido en este proceso. Sin embargo, en su declaración, sostuvo que sí pudo recordar "una" puñalada a la víctima, argumentando que supuestamente era ella quien manipulaba el cuchillo y que intentó clavarle el arma "en el corazón". Para él, este sería un acto de defensa, afirmando que le arrebata el cuchillo y se lo clava "en la espalda".
Esta breve declaración de apenas tres minutos ha generado discrepancias con la perspectiva de la Fiscalía y las acusaciones particulares que representan a la familia de la joven fallecida y al sobreviviente. Ambas partes han señalado un notable "ensañamiento" y "alevosía" en el ataque, dado que la mujer presentaba un total de 17 lesiones. Además, creen que, a pesar de sufrir un trastorno esquizofrénico paranoide, el acusado tenía plena conciencia de sus acciones en ese momento.
Consecuentemente, la Fiscalía ha solicitado una pena de 24 años de prisión, desglosada en 17 años por el delito de asesinato y 7 años adicionales por el intento de asesinato. Por su parte, las acusaciones particulares han elevado su demanda a la pena de prisión permanente revisable, rechazando cualquier tipo de atenuaciones en las condenas.
Desde el ámbito de la defensa, la abogada ha defendido al acusado, describiéndolo como "una persona enferma" que llevaba sin medicarse durante un periodo de nueve meses antes de los hechos. En base a esto, solicita la aplicación de una eximente completa, argumentando que su situación mental debe ser considerada en el juicio.
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